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La psicósis de la venganza osezna

el 02 ago 2010 / 14:46 h.

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La venganza es un plato que se sirve frío. Ésa es la conclusión que ha debido pensar Naughty, el plantígrado protagonista de este juego, al ser mofado y vejado por el resto de compañeros de comunidad en la celebración del cumpleaños del oso Daddles, en la imaginaria isla Pacífico.
Es lo único que tiene de pacífico este juego, porque dentro del islote el carácter extravagante y travieso de este osito de peluche poco a poco se transformará en un ser vengativo lleno de maldad, convirtiéndose en un psicópata sin escrúpulos que querrá acabar con todos los habitantes oseznos de la isla dentro de los siete episodios por los que transcurre este original, cínico y divertido título.
Unos episodios que arrancan con diferentes argumentos y que inducen a la enajenación mental a Naughty, alentado por el narrador a comportarse de una manera un tanto maquiavélica dentro del repetitivo espacio que ofrece la isla. La fallida fiesta de cumpleaños, la invasión de osos zombies y acabar con elección del alcaldable Chubby, que no está de acuerdo con el comportamiento de Naughty, son algunos de los guiones que meten en harina a este taimado oso para acabar transformándolo en un despiadado asesino. Ser todo lo macabro y cruel posible con el resto de oponentes da créditos para sumar y avanzar en este arcade que parece traído de una generación consolas de otra generación.
Una conjunción de factores maquiavélicos que van desde saber manejar el noble arte de la manipulación humana y trasladarla al mundo animal para conseguir que el resto de osos presencien los asesinatos. Todo vale, desde la inducción al suicidio de otros osos, a crear pánico a base de terror o ejecutando al resto de oseznos, ya sea con un hacha, un cuchillo, un bate de béisbol o las diferentes armas de fuego. Siempre de la manera más rápida y original posible. Incluso la destrucción y el sabotaje del entorno de la isla forma parte del juego, ya que hará que la comunidad se mantenga entretenida en la reparación para poder así sorprender en sucesivos acontecimientos. Cualquier estrategia es válida para conseguir sumar puntos dentro la jugabilidad que ofrece el título. También se ofrece una opción multijugador con diferentes retos para jugar en equipo.
Un juego muy atrevido y diferente, que utiliza la iconografía histórica por excelencia que tiene oso de felpa dentro del mundo infantil y que lo transforma en un objeto cruel e indeseable por el campo de la ficción del ocio digital. No se asusten, es sólo un juego.

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