En la primera reunión formal para cerrar el nuevo acuerdo de Concertación Social, hace quince días, los sindicatos empujaron para agilizar la negociación por considerarla fundamental para superar la crisis. Pero ayer amenazaron con no firmar si los empresarios no regulan los convenios colectivos y los cumplen.
Hace dos días, los sindicatos han movilizado al sector de la construcción en una huelga general por el incumplimiento del convenio colectivo en cuanto a la subida salarial pactada. El secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, dejó ayer claro que no es un caso aislado porque hay 300.000 trabajadores que "ven cómo se deterioran sus condiciones laborales porque o no se aplican los convenios o no se negocian". Y también avisó que la movilización no será su única arma para obligar a la patronal a pactar y cumplir lo pactado.
Pastrana lanzó un últimatum que no afecta sólo a sus relaciones con los empresarios sino a la paz social que durante quince años ininterrumpidos ha dirigido las relaciones entre la administración, los sindicatos y la CEA, ahora especialmente tensas por la crisis:UGT no fimará el VII Acuerdo de Concertación si no se avanza en la negociación de los convenios. Se opondrá a que la Junta ayude a los empresarios si éstos no tienen reguladas las condiciones de sus trabajadores.
"La dirección de la patronal está preocupada en la obtención de un conjunto de medidas económicas para beneficiar a determinadas empresas y UGT se opondrá si estas medidas no piensan en la viabilidad de las empresas sujetas a la viabilidad del empleo y de sus condiciones laborales", añadió Pastrana.
A mediados de junio, en la primera reunión formal para comenzar a hablar del nuevo Acuerdo de Concertación -el anterior expiró en diciembre- los sindicatos reclamaron una negociación rápida que no se alargara más allá del 15 de julio. La CEA, que el año pasado hizo un amago de negarse a abrir el diálogo social mientras no se pactaran medidas anticrisis -luego recondujo su postura- vio ese plazo complicado y apuntó más bien a septiembre u octubre.
La Consejería de Economía prefirió no hablar de fecha y se limitó a señalar que "estará cuanto esté". Pero lo cierto es que una vez iniciadas las reuniones técnicas para avanzar, fuentes de la Junta de Andalucía reconocen haber detectado poca disponibilidad tanto entre los sindicatos como en los empresarios por llegar al consenso tripartito. Las dificultades que mantienen paralizado el acuerdo en Madrid empiezan a tener eco en Andalucía.
