El pleno municipal de Dos Hermanas aprobó ayer por unanimidad solicitar al Gobierno central la nulidad del decreto 331, del 28 de julio del 1937, por el que se segregaron 2.763 hectáreas del término municipal nazareno a favor del municipio de Sevilla. El Ayuntamiento presentará la semana que viene un documento en el que ha investigado toda la legislación tanto de la época de la Guerra Civil como de la actual.
El portavoz del equipo de gobierno (PSOE), Agustín Morón, explicó ayer que, a pesar de iniciar dicho trámite, se da por segura la intervención del Tribunal Supremo en el asunto: "El Consejo de Ministros es el que puede anular el decreto franquista, si no nos dan la razón recurriremos al Supremo, y si nos la dan imagino que la otra parte [el Consistorio hispalense] también recurrirá", explicó Morón.
Se trata de una medida que, en la práctica, podría sentar precedente en la jurisprudencia española, ya que no existen otros casos en los que se hayan devuelto terrenos usurpados durante la Guerra Civil. No obstante, tanto en la ley de Memoria Histórica como en actos de reparación de daños por la guerra sí que se han devuelto pertenencias: "Sabemos que algunas entidades, como sindicatos, particulares u otras organizaciones, han recibido el patrimonio que se les quitó, y unos terrenos son también patrimonio del municipio", destacó en este sentido Morón.
Ya que no existen precedentes jurídicos en España al respecto, el documento de petición de nulidad pone como ejemplo algunos casos parecidos de resoluciones del Consejo de Estado. Para ello analiza concienzudamente la legislación actual y la que se regía en 1936, así como algunas sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, dictámenes que, según Morón, mantienen "una filosofía que va en la línea de resarcir los hechos ocurridos en tiempos de guerra". El edil puso, a modo de ejemplo, la sentencia sobre la Alemania dividida en dos durante la Guerra Fría, y que, finalmente, volvió a unificarse 40 años después.
negociación. Morón reiteró una vez más que no es intención del Ayuntamiento de Dos Hermanas que le devuelvan los barrios consolidados de Sevilla, tales como Los Bermejales, la barriada Elcano y Bellavista, antiguamente barriadas nazarenas.
Sin embargo, no es posible anular el decreto por partes, y los terrenos deberían devolverse al 100%, por lo que en la práctica, si el Gobierno central anula el decreto franquista se crearía un vacío legal que obligaría a ambas administraciones a negociar sus fronteras.
En este punto, la intención apuntada anteriormente por el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano (PSOE), era que Sevilla cediera a Dos Hermanas terrenos todavía sin explotar que constituyen la futura área de expansión por el sur de la capital: Cortijo de Cuarto, Villanueva del Pítamo y buena parte de la dehesa de Tablada. A estos habría que unir los terrenos que por razones históricas pretende el Ayuntamiento nazareno: el corredor de la Ermita de Valme y una cuarta parte de la extensión de la Universidad Pablo de Olavide.
Diez años de peregrinar sin éxito ante la justicia
El Ayuntamiento de Dos Hermanas viene reclamando ante la Justicia desde el año 2000 que reviertan a su término municipal los terrenos segregados de manera irregular durante la Guerra Civil, pero hasta ahora no ha obtenido éxito alguno.
El primer revés se lo dio la Junta de Andalucía en octubre de 2004. Entonces, el Consejo de Gobierno aprueba un decreto en el que indica que "no hay razones demográficas, geográficas, económicas o administrativas" que aconsejen un cambio que afectaba a 24.700 personas.
En junio de 2007, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) desestima el recurso del Ayuntamiento, dando la razón a la Junta. En la sentencia se incluía un voto particular que indicaba que el decreto de 1937 no estaba legitimado. El último recurso perdido tuvo lugar en febrero de este mismo año. El Tribunal Supremo, que había admitido a trámite el recurso nazareno, falló a favor de Sevilla y de que mantuvieran las cosas como están.
