XL Leisure Group, tercer touroperador británico de paquetes vacacionales, se declaró ayer en quiebra y canceló todos los vuelos de su aerolínea homónima, que dejó en tierra a decenas de miles de pasajeros. En España, afectó a 1.531 turistas británicos en Tenerife, donde la compañía tenía previstas ayer ocho salidas.
En un comunicado emitido en su página de Internet, XL informó de que se declaró en bancarrota como resultado de los "precios volátiles del petróleo", la "ralentización económica", y la imposibilidad de conseguir financiación adicional. En una rueda de prensa, el presidente de XL Leisure Group, Phil Wyatt, dijo que se siente desolado por la suspensión de pagos de la compañía: "Personalmente, para mí es un día muy triste".
La empresa precisó que todos los vuelos de su compañía aérea, XL Airways, que vuela a 50 destinos (la mayoría en el Mediterráneo), "han sido inmediatamente cancelados". Según Wyatt, unos 67.000 clientes se quedaron en tierra en aeropuertos británicos y extranjeros, mientras que la Autoridad de la Aviación Civil del Reino Unido (CAA) señaló que 200.000 personas habían hecho reservas con el touroperador.
David Clover, portavoz de la CAA, indicó que ayer se estaban organizando "vuelos de repatriación" para los ciudadanos afectados por el colapso de XL y sus filiales, entre las que figuran empresas como Travel City Direct, Medlife Hotels Limited y Freedom Flights.
La ministra británica de Transporte, Ruth Kelly, subrayó también que el Gobierno proporcionará a la CAA "la asistencia operacional que necesite" para que "los pasajeros afectados sean repatriados tan pronto como sea posible".
