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"La radicalidad se ha instalado en el Parlamento y lo hará en el Gobierno"

El nuevo portavoz del PP en el Parlamento niega que su nombramiento deba ser entendido en clave sucesoria y asegura que Javier Arenas es “lo mejor” que tiene el partido.

el 22 abr 2012 / 20:02 h.

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Carlos Rojas, exalcalde de Motril y nuevo portavoz del PP en el Parlamento, el jueves pasado ante la sede de los populares en Sevilla. / j.m. paisano (atese)

-¿El PP ha digerido ya el resultado del 25-M?
-Estamos trabajando con mucha ilusión para los andaluces. Hemos tenido un resultado magnífico, ganamos las elecciones por primera vez en la historia en Andalucía. Ha sido una victoria importante.

-La victoria, aunque histórica, ha sido insuficiente y además pocos en el partido la esperaban.
-En política muchas veces no se consigue el 100% del objetivo que te has marcado, pero ha sido un resultado histórico y ahora nos queda seguir trabajando por Andalucía con fortaleza, convicción, honradez, lealtad, y en eso estamos.

-Hay quien opina que si el PP no ha conseguido una mayoría absoluta con todo a su favor, no la logrará nunca.
-Estoy en absoluto desacuerdo. Esta victoria marca el camino del cambio, que va a seguir creciendo. Estamos viendo ahora un pacto que iba a ser programático y que se ha convertido en un reparto de sillones, del poder partidario, cuando Andalucía necesita un gobierno eficaz que marque distancias de las políticas que se han hecho en los últimos 30 años y que han llevado a Andalucía a una situación muy precaria, con 1,2 millones de parados y una falta de tejido productivo importante. El camino del cambio se ha iniciado y va a seguir creciendo.

-Hay otra lectura: que Javier Arenas es un producto agotado.
-Javier Arenas ha cosechado un éxito sin precedentes. Ha sido el único candidato del PP que ha conseguido una victoria histórica en Andalucía. En el PP lo mejor que tenemos es nuestro grandísimo líder. Estamos muy orgullosos de él y, por eso, estoy en absoluto desacuerdo con esa opinión.

-Parece descartado un cuarto intento de Arenas en 2016.
-El presidente del PP-A ha dejado claro que va a volver a optar a la presidencia del partido, que va a pilotar un proceso de ilusión de cara al presente y futuro en un partido unido, cohesionado, que donde gobierna lo hace bien. Y eso es, en buena parte, gracias al trabajo y esfuerzo de Javier Arenas durante estos años. Ese es un grandísimo patrimonio que se está gestionando con Javier Arenas a la cabeza. Él nos ha llevado a esa victoria electoral sin precedentes.

-¿Es bueno o malo un liderazgo tan fuerte que no deje despuntar a nadie?
-Su liderazgo ha ido renovando el partido y sumando a gente. Sí ha despuntado mucha gente. Los alcaldes del PP son personas muy respetadas, tenemos ministros andaluces de peso... Ese éxito se lo debemos al liderazgo de Javier.

-Me refiero a que nadie despunta como posible sucesor. Usted siempre ha estado en las quinielas y su nombramiento ha avivado más ese debate.
-Yo ya era portavoz adjunto; mi nombramiento se puede ver como algo natural. Le puedo garantizar que la lectura que tiene la portavocía es la de trabajar. Es un altísimo honor para mí y, por supuesto, quedan colmadas cualquiera de las aspiraciones políticas futuras.

-Pero usted no es ajeno a estos rumores.
-No hay ninguna lectura de ese tipo. Comentarios... todos son respetables, pero no se acercan para nada a la realidad.

-Algún día habrá que abordar la sucesión.
-Cuando alguien ha ganado las elecciones de forma histórica, quien debe pensar en renovarse o sustituirse son los perdedores, los que han perdido nueve escaños.

-Releva en la portavocía a Esperanza Oña. ¿Se escuchará una voz más moderada?
-Cada uno es como es. Esperanza es una mujer valiosísima, que ha hecho un trabajo importantísimo. Dice las cosas con mucha firmeza pero es muy dialogante. Todos en el PP sabemos lo que necesita Andalucía, pero cada uno trabaja desde su forma de ser. Yo soy una persona bastante normal, tengo mis aciertos y mis errores e intentaré trabajar con lealtad a mis compañeros y, especialmente, a Javier Arenas y Antonio Sanz. Espero que los frutos vayan llegando.

-El discurso del PP en la anterior legislatura fue muy duro contra el Gobierno y no ha dado mucho resultado. ¿Cuál va a ser el talante en esta etapa?
-Cada vez que haya una irresponsabilidad en el gobierno de coalición y cuando las cosas se hagan mal vamos a denunciarlo. Vamos a pedir explicaciones y lo vamos a hacer con firmeza. Nada de ser pusilánimes cuando algo se hace mal. Eso no quita para que apoyemos cualquier proyecto bueno para Andalucía. El PP es responsable.

-¿Deja la Alcaldía de Motril con pena?
-Por ahora no lo dejo. Voy a seguir este tiempo, tenemos muchas cosas que hacer y, cuando llegue el momento, se lo diremos a los ciudadanos. Me iré con profunda tristeza porque ha sido un periodo extraordinario. Motril estará en mi corazón y eso nunca se pierde.

-La propia Oña reconoce que ha sido duro compatibilizar la portavocía con la Alcaldía. ¿Esto no avala la tesis de la incompatibilidad de alcalde y diputado?
-No. En estos años Esperanza Oña ha sido una magnífica portavoz parlamentaria y una magnífica alcaldesa, refrendada de forma mayoritaria por los ciudadanos en las urnas. Eso quiere decir que esa compatibilidad ha funcionado. Hay casos concretos donde el PP cree que es oportuno compaginar ambos puestos y así se ha hecho. Lo que no puede ser es lo que ha hecho el PSOE, con las elecciones a las puertas, una reforma de la ley para echar a los alcaldes del Parlamento. Eso fue un gesto mezquino y me parece un acierto que el Tribunal Constitucional haya paralizado el desarrollo de la ley.

-Pero la suspensión no tiene visos de prosperar a largo plazo.
-Vamos a ver las decisiones de la justicia. Profundo respeto a la decisión del Constitucional, pero queda un margen de tiempo. En la vida hay que ir paso a paso. Las hipótesis siempre dan juego y debate, pero son solamente hipótesis.

-Parece que se está refiriendo a las encuestas del 25-M y al resultado final.
-Hubo muchas encuestas, sí, y se equivocaron.

-Por primera vez el PP es el grupo más numeroso del Parlamento pero sigue en la oposición. ¿Cómo se antoja la legislatura?
-Se antoja un gobierno muy complicado. Un pacto de sillones de estas características, dejando a un lado el interés general de los andaluces y dedicado a conservar el poder, no puede dar nada bueno a Andalucía. No tendremos un gobierno sólido que reaccione con rapidez. Están en un clima de poca transparencia. Andalucía necesita un gobierno que tome decisiones rápido, que dialogue mucho. La radicalidad se ha instalado en el Parlamento y lo hará en el Gobierno.

-¿Cree que el pacto de PSOE e IU va a fracasar?
-Tiene pinta de un pacto largo porque el objetivo es conservar el poder. Les importa poco lo que pase en Andalucía. Lo hemos visto en algunos ayuntamientos, como el de Sevilla, en el que ese pacto ha salido mal parado. Nos tememos un Gobierno que despilfarre mucho.

-¿Despilfarro? El nuevo Gobierno tendrá que recortar 2.600 millones del Presupuesto. ¿El tijeretazo supondrá un problema para el acuerdo de coalición?
-Puede haber un punto de fricción en cada toma de decisión, en cada ejecución presupuestaria y eso no es bueno para Andalucía. La experiencia de este tipo de pactos es que las decisiones tardan en llegar, el dinero tarda en ser ejecutado y se hace de forma errónea. Una de nuestras primeras iniciativas parlamentarias será la de exigir las cuentas claras. Ha habido grandes contradicciones y nos tememos un déficit oculto muy importante.

-La Junta echará las culpas a Rajoy cuando le toque recortar. ¿Va a ser una legislatura marcada por la confrontación?
-Tenemos la sensación de que va a ser así y es muy negativo para Andalucía. Hace falta que todos trabajemos de forma coordinada y no que Andalucía se convierta en una isla donde el PSOE intenta hacer uso partidario de las instituciones para arremeter contra el Gobierno. Eso no se puede consentir. El PSOE no se puede erigir en adalid del Estado del Bienestar cuando en ocho años lo ha puesto en peligro.

-El Gobierno ha incumplido el Estatuto al no invertir en Andalucía según su población.
-Lo estaba incumpliendo el Gobierno socialista de Zapatero reiteradamente porque dejaba de ejecutar mucho dinero cada año.

-Arenas garantizó lealtad institucional pero justo después volvió a cuestionar las cuentas andaluzas. ¿No es contradictorio?
-Lealtad institucional es pedir las cuentas claras. La información tiene que ser transparente.

-¿Qué opina de que el Ejecutivo central ponga el foco en Andalucía cuando hay comunidades, como Valencia, con cuentas mucho peores?
-Es que los números reales de Andalucía no sabemos si son reales. El Gobierno de Rajoy está siendo perfectamente cumplidor con Andalucía, se está volcando con ella. Otra cosa es la política de confrontación a la que nos quiere llevar la Junta, que provoca reacciones. Eso se tiene que superar.

-Insisto. ¿Amenazar con intervenir Andalucía no perjudica los intereses de la comunidad?
-El Gobierno siempre va a querer lo mejor para Andalucía. Quiere saber son las cuentas reales, por eso hace advertencias. Urge un periodo de lealtad institucional.

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