La ratificación del informe pericial sobre la gestión de Manuel Ruiz de Lopera entre 1993 y 1998 finalizó por fin ayer en el Juzgado de Instrucción número 6 después de empezar el jueves por la mañana. Los dos inspectores de Hacienda, Francisco Velasco y Julia Contreras, volvieron a enfrentarse al interrogatorio de los cuatro abogados del ex máximo accionista, encabezados de nuevo por el ex fiscal jefe Alfredo Flores y José María Calero, y la sesión tampoco fue precisamente liviana. Casi diez horas, desde las 10.30 de la mañana a las ocho de la tarde, duró la segunda parte del inmenso cuestionario con que la defensa de Lopera intentó desvirtuar el informe. Los peritos se mantuvieron firmes y, según fuentes de la acusación, no dejaron ningún resquicio a la defensa, que entre otras cosas les preguntó por el pago de la condena que Lopera sufrió hace ya años (según los peritos, la abonó con dinero del Betis) o las acciones de Farusa que aseguran que no fueron desembolsadas por Lopera.
A partir de ahora, a la espera del segundo informe sobre el periodo 1999-2007 (los peritos informaron de que lo tienen muy adelantado), la instrucción de la causa pasa a estar pendiente de los recursos que la defensa y la Fiscalía van a presentar ante la Audiencia contra las medidas cautelares que la jueza Alaya impuso a Lopera. Además, la magistrada espera que la Guardia Civil termine el informe que le solicitó sobre la venta de las acciones de Farusa a Bitton Sport. También hay sobre la mesa otro recurso de la defensa contra la elección de los tres administradores judiciales. Y de fondo subyace la inminente entrada del Betis en concurso de acreedores. Es posible que los tres administradores informen próximamente a Alaya de este paso.