El descuento que el alcalde prometió a los sevillanos para compensarlos por la huelga de 11 días en el servicio de recogida de basuras supondrá una rebaja media de 1,23 euros a cada hogar, según ha informado el Gobierno en respuesta a una pregunta realizada por el grupo socialista en el último Pleno. Los complejos cálculos que debían realizarse para calcular esta cifra, según argumentó el PP para explicar que la reducción no se hiciese sobre el recibo correspondiente al periodo de huelga sino en el de 10 meses después, han arrojado un ahorro de poco más de un euro por familia, que se eleva hasta los 11,9 euros en los comercios. La rebaja se aplicará, como ya se anunció, en el recibo del tercer trimestre y supondrá que Lipasam deje de ingresar 713.000 euros.
La rebaja fue un compromiso del alcalde, Juan Ignacio Zoido, en medio de la huelga de 11 días que la plantilla de Lipasam realizó entre enero y febrero. El 3 de febrero, cuando se cumplía la séptima jornada de paro y el consistorio no se había sentado aún con los huelguistas para negociar, Zoido anunció que los sevillanos no pagarían por los días que durase la huelga de basuras. En realidad no será exactamente así: el descuento no será de 11 días completos, porque sí se pagará por los servicios mínimos de esos días. Es decir, que si por 11 días de huelga se descontaría el 12,22% de la tasa de basuras del trimestre, al incluir los servicios mínimos lo que se termina descontando a cada hogar es un 8,945% de la tasa de basuras, 1,23 euros por casa, que supondrá para Lipasam dejar de ingresar 381.951 euros.
En los locales comerciales, al aplicar este cálculo a la cuota fija que pagan al trimestre, la cifra es de 330.965 euros, que dividido entre los 27.763 locales comerciales de la ciudad supone 11,9 euros menos local, según la respuesta a la pregunta del grupo socialista.
El Gobierno no había explicado hasta ahora cómo calcularía el descuento. Tras la promesa del alcalde en febrero los sevillanos recibieron en abril el recibo del primer trimestre de Emasesa (que incluye la tasa de basuras) sin esa rebaja, y sólo entonces se explicó que lo correspondiente a la huelga se detraería del tercer trimestre, en el recibo de octubre, diez meses después del paro. La explicación del Gobierno tampoco especifica cómo podrán comprobar los contribuyentes en su factura si se les ha efectuado la rebaja: En cuanto al cómo se va a informar públicamente de las reducciones en los recibos, se valorará cuando vaya a ser comunicado, indica la respuesta firmada por la delegada de Hacienda, Asunción Fley.
El PSOE ya advirtió en su día, cuando criticó que la rebaja no se hubiese hecho sobre el recibo correspondiente, que para realizarla sería necesario darle soporte legal, ya que la ordenanza de basuras no prevé reducción por huelga en el capítulo dedicado a Exenciones, reducciones y bonificaciones. El PSOE fue muy crítico con la gestión de una huelga que consideraron que podía haberse evitado, porque en cuanto comenzó la negociación con los sindicatos se alcanzó un acuerdo, pero el Ayuntamiento no se sentó a hablar hasta la décima jornada de huelga. Recoger los residuos acumulados durante el paro y reparar los vehículos averiados costó a la ciudad casi un millón de euros, según informó el concejal Maximiliano Vílchez al concluir el conflicto.
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