Su misión: dos horas, ingredientes secretos y mucha habilidad con los fogones para impresionar al jurado. La protagonista: la tapa. Este lunes 15 el concurso Mejor cocinero novel del año dirá quién, de los seis candidatos de toda Andalucía, es el mejor. Los grandes nombres de la gastronomía han sido, y siguen siendo, los que han mimado y criado todos los nuevos conceptos de cocina andaluza. Pero ahora les toca a ellos pasar el testigo a los que vienen detrás, los noveles de la cocina. Esa es la virtud de la gastronomía andaluza, un arte donde lo mejor sigue permaneciendo, pero al igual que la gente que disfruta de sus platos, también evoluciona y cambia constantemente. Años de tradición de buen comer y platos de la abuela; en una cocina que primero fue hornillo, luego a fuego lento y ahora con sólo un par de botones en una pantalla que hacen maravillas.
En un plato, un poco de aceite de oliva que refleja el dorado verdoso de la aceituna, un poco de pan tostado con el sabor dulce de la miga y un corte de jamón serrano. Delicioso, sin duda. Pero ahora imagínese, lecho de aceite de oliva, tosta de pan de romero y virutas del mismo jamón. Sigue siendo delicioso, la cocina actual.
Sus ingredientes son todo lo que da la tierra y el mar, que con cariño e incluso con ansia (como se esperan las carmesíes fresas cada año) se recogen y cocinan para crear ese algo que llevarse a la boca. Y qué algo: quizás la mínima expresión pero el máximo exponente de todo ello sea la tapa. Uno de los mejores planes que se pueden hacer en Sevilla y Andalucía es salir a tapear algo. Unos amigos reunidos en una mesa con unas cervezas, las conversaciones que van emergiendo de los estómagos satisfechos y un ambiente que invita a algo más. La historia de este pequeño plato es larga, claro, pero al igual que la vida de los andaluces ella también evoluciona, adiós al Peter Pan de la gastronomía.
Dentro de las instalaciones de la confederación de Empresarios de Andalucía todo se pone a punto para este día. De la mano del concurso se reunirá en Sevilla a cuatro de los grandes maestros de la cocina española: Dani García, que viene dispuesto a enseñar cómo es eso del nitrógeno líquido; Quique Dacosta, Francis Paniego y Ángel León, al que llaman el chef del mar, siempre investigando en el fondo del océano qué puede llevarse a la cocina. Sus ponencias serán toda una clase magistral para paladares en plena educación y para aquellos que ya son unos sabiondos. Después de la teoría la práctica, Practicando con... ahora es el momento para que Dani García muestre cómo se trabaja con el nitrógeno líquido. Los chefs que impartan este espacio tendrán que trabajar con sus protagonistas: el aceite, la cerveza y el jamón. Si bien es cierto que esta jornada está más pensada para los profesionales de la cocina o los aficionados a ella, eso no quita que el resto de los mortales y sus estómagos no puedan disfrutar de esos sabores.
Volviendo a la tapa; como previa al concurso ocho establecimientos emergentes de Andalucía mostrarán sus más sabrosas creaciones, tapas que luego se pueden disfrutar en una salida por la ciudad. Como la mayoría de los locales están en Sevilla, ahora es cuando el paladar de todos entra en juego; en un fin de semana de terrazas al sol o en una noche con una botella de vino, el sitio se le propone desde aquí. Repartidos por toda Sevilla ellos son los que muestran a la gente cómo la cocina andaluza se va renovando poco a poco, y cómo se llega de la idea al plato. Olores nuevos, chispeantes de mezclas de chocolate a la pimienta y recetas saladas, colores brillantes de las mil y una versiones del gazpacho. De los locales que mostrarán su arte culinario durante la jornada del concurso, algunos han venido de fuera de Sevilla para importar recetas de toda Andalucía. Es el caso del restaurante Bacus, afincado en Almería; desde Huelva viene Cikitraque. Desde Cádiz se ha traído la idea que acoge el restaurante Gastromiun en Sevilla, ingredientes de siempre trabajados de la manera más original posible. Este último es uno de los locales sevillanos que se pueden disfrutar cualquier día, otros son: Pura Tasca en Triana, la fusión del ambiente de los años setenta y la innovación, Besana en Utrera, Zurrutraque junto al Prado de San Sebastián, Simun en la Avenida de Hytasa y Gorki en la calle Almirante Lobo, aquí la pasión por el vino convive con las tapas, los platos originales y las delicatessen. Después de tanto hablar de comida no se puede evitar terminar con hambre, pero mientras se tiene tiempo de salir a tapear se puede llevar a casa todas las ideas de las nuevas tapas y practicar con los fogones. Cómo, con el libro Andalucía destapa la tapa, que se presenta durante el certamen. Reserve un par de días, haga sitio en el estómago y sobre todo disfrute de la cocina y de Andalucía en un bocado.
