Local

La red del Metro, bajo una nueva lupa

Las alegaciones y los compromisos están siendo revisados por sus efectos urbanísticos y económicos

el 13 feb 2011 / 20:01 h.

TAGS:

Sondeos arqueológicos en el proyecto de la línea 3 en la Ronda.

El Pleno del Ayuntamiento aprobó a finales de septiembre del pasado año una moción que instaba a la Junta a cumplir los plazos previstos para el desarrollo de los proyectos constructivos definitivos y el inicio de las obras de las líneas 2, 3 y 4 del Metro. Sin embargo, desde que la Consejería de Obras Públicas y Vivienda cambió de titular, nada se sabe de las alegaciones presentadas. El equipo de la nueva consejera, Josefina Cruz Villalón, está revisándolas, así como los compromisos adquiridos por su antecesora, Rosa Aguilar. Ésta aseguró que las alegaciones se contestarían el pasado octubre y que las primeras obras podrían empezar a final de este mismo año.

Sin embargo, todavía no se sabe qué alegaciones aceptará la Junta y sólo se mantiene que en 2011 se podría licitar alguna obra, pero que éstas no arrancarán hasta 2012. No hay dinero para más. Los plazos, por tanto, pese a lo acordado por el Consistorio, pasaron de largo.

Cruz Villalón, experta en ordenación del territorio y urbanismo, quiere que se analicen con lupa todas la peticiones que hicieron los ciudadanos, entidades y empresas, plasmadas en 170 alegaciones, así como los compromisos que adquirió la anterior consejera, con una filosofía totalmente distinta.

El objetivo de tal revisión es valorar en su conjunto el coste económico de los cambios que se aprueben en los proyectos y, además, las implicaciones urbanísticas que conllevarían las alegaciones más complejas, sobre todo las que piden extender las líneas más allá de los límites previstos. La razón: la llegada del Metro a determinadas zonas (como pueden ser San Jerónimo, Bellavista, Torreblanca o Parque Alcosa) cambiará los usos y las potencialidades de dichas áreas, lo que tiene que ser estudiado con detalle para que el desarrollo sea controlado y, fundamentalmente, se respeten los criterios recogidos en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).

Fuentes consultadas aseguran que, a diferencia del proceso de redacción de la línea 1, el volumen y la calidad de las alegaciones presentadas a los proyectos de las líneas 2, 3 y 4 (tras un periodo largo, de más de dos meses, para presentarlas) requiere un trabajo complejo. Todas las alegaciones deben ser contestadas y, al mismo tiempo, analizadas desde el punto de vista económico, técnico, político... De aquí que la Consejería de Obras Públicas haya optado por prolongar los plazos para atar mejor los proyectos constructivos, aunque conlleve un preocupante retraso de la licitación de los trabajos.

Sin embargo, el equipo de Cruz Villalón podría ir adelantando los trabajos y anunciar, por ejemplo, el diseño final de los tramos que ya la Junta marcó como prioritarios. Podría cerrar el proyecto de la línea 3 (la que se anunció que arrancaría antes) para poder sacar a concurso la obra del tramo preferente, entre Pino Montano y el Prado pasando por la Ronda Histórica. Así se evidenciaría que la red del Metro sigue adelante y que el compromiso del Gobierno andaluz no cambió pese a la crisis imperante. El por qué no lo hacen es una incógnita.

De todas formas, la legislación no impone límites para responder cuando hay causas justificadas y la administración se escuda en el cambio político en la Consejería (la nueva consejera juró su cargo el 21 de octubre) y por el volumen de alegaciones recibido. El reglamento del sector ferroviario incluso permite responder a través del Boletín Oficial de la Junta.

De todas formas, la Administración andaluza sostiene que la redacción de los proyectos constructivos de la 2, 3 y 4 "sigue adelante" y no se ha paralizado por la resolución de las alegaciones, así como que las empresas de ingeniería contratadas para hacer los proyectos avanzan en definir servicios afectados, geotecnia, aspectos medioambientales y el cálculo de estructuras del Metro tanto en los tramos preferentes como en el resto del trazado.

Las ingenierías, en teoría, sólo están dejando a un lado las cuestiones que dependen de la respuesta política a las alegaciones. En las últimas semanas han hecho catas en, por ejemplo, la Ronda Histórica y entre el Duque y Cristo de Burgos, por donde irá la línea 2. ¿Y qué es lo que estudia con lupa Obras Públicas? Por ejemplo, el paso de la línea 4 por el parque Celestino Mutis (los vecinos se oponen) o la posible reubicación de las cocheras y talleres de las líneas 3 y 4 para no afectar a la ampliación del parque del Alamillo ni a los suelos de Higuerón.

Lo que parecía claro con Rosa Aguilar es que la línea 2 tendría parada en el Duque y en Cristo de Burgos (tras un largo debate con el Ayuntamiento, empeñado en tener una estación en la Encarnación); que el trazado iría soterrado en los 200 metros del nudo de la avenida Montesierra de Sevilla Este que cruza con la SE-30 y que se "potenciaría la cobertura" de Torreblanca y Parque Alcosa, desviando el Metro a estas zonas o con otras soluciones. En la línea 3, todo apuntaba a que podría llegar a San Jerónimo; que el suburbano podría ir bajo tierra por la Ronda Norte (glorieta de San Lázaro) y que se prolongaría la línea hasta Bellavista. Ahora, todo está por ver de nuevo.

  • 1