Las obras de transformación que se están llevando a cabo en el barrio del Castillo, un arrabal que se había convertido en un foco de marginación en Alcalá de Guadaíra por su abandono, tendrán efectos beneficiosos para la salud de sus habitantes. Lo revela un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública , que apunta que los vecinos de este enclave, también conocido como el Castillo, experimentarán mejoras en la salud cuando se haya completado la reurbanización, la más ambiciosa de la historia de la ciudad con más de 15 millones de euros.
Los expertos van más allá y en dicho estudio también auguran que mejorará la recuperación de las personas que ya padezcan determinadas dolencias y que se producirá una menor incidencia de las enfermedades del corazón.
El estudio, pionero en Andalucía y uno de los pocos realizados en España, toma como referencia el proyecto de reurbanización de la calle San Fernando (la principal del barrio), que puede promover la implicación de los vecinos en el proceso mediante la toma de decisiones que desemboquen en un mayor control sobre su entorno. “El incremento de los niveles de capital social y el mejor acceso a la información se asocia con una mejora en su salud”, apuntan los expertos en su diagnóstico.
El informe agrega que el proyecto, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) 2007-2013, puede constituir una fuente de empleo para los habitantes en situación más vulnerable, de modo que la disponibilidad de puestos de trabajo y de ingresos constituyen una vía importante de integración y participación ciudadana, con el consecuente beneficio para el bienestar y la salud. El estudio recomienda una mayor apertura y conexión de este enclave con el resto de la ciudad como refuerzo de estos impactos positivos.
La actuación en San Fernando supondrá una mejora de las condiciones de accesibilidad , en especial para los servicios sociosanitarios. El motivo es la apertura de un nuevo vial más amplio y sin las limitaciones de paso que plantea el arco de San Miguel. La adecuación de las vías de tránsito peatonal y la apertura o mejora de espacios libres que invitarán a hacer deporte, a los desplazamientos a pie y a las salidas de casa, para el disfrute de un entorno más atractivo donde encontrarse con los vecinos, serán claves. Y es que, todo ello, como bien dicen siempre los médicos, es bueno para la salud, básicamente por luchar contra el sedentarismo y el encierro que puede desembocar en depresiones con todas sus consecuencias.
Otra de las mejoras que redundará en la buena salud de los habitantes de San Miguel será la renovación de las redes de abastecimiento de agua y de saneamiento, reduciéndose así los riesgos de transmisión de enfermedades infecciosas. La intervención integral en este arrabal, según el estudio, supondrá una revalorización del barrio, ya que la rehabilitación y apertura al resto del municipio mejorará su imagen, promoviéndose un sentimiento de pertenencia y de cohesión entre sus residentes.
Eso sí, de cara a contrarrestar los efectos negativos propios de toda obra, se recomienda atajar los problemas de movilidad con una información continua sobre el desarrollo de los trabajos, la eliminación de barreras arquitectónicas y medidas de seguridad.
