-¿Cómo es la nueva mesa de representación de la enseñanza tras las elecciones sindicales?
-Lo más significativo es el aumento de CSIF y de Ustea. Nosotros experimentamos un crecimiento de casi el 100%, de 46 a 91 delegados. Y Ustea desbanca al sindicato de interinos SADI, que prácticamente desaparece. Los docentes han castigado a CCOO, creo que porque no comparten que siempre esté próxima a la Junta. Y ANPE y UGT también han perdido peso.
-¿Cuánto os ha beneficiado el papel de CSIF contra la reforma del sector público?
-No negamos que la imagen que está proyectando CSIF en defensa de la función pública y de rechazo al decreto ley de reordenación del sector ha influido en el profesorado...Pero detrás también hay un trabajo nuestro de cuatro años defendiendo la enseñanza pública. Hemos sido coherentes en la oposición a los Reglamentos Orgánicos, al adelanto del curso escolar, al Plan de Calidad, al recorte salarial y a la eliminación del seguro médico de funcionarios docentes (Muface). Además tenemos datos objetivos, como la subida en la afiliación al sindicato, que en educación ha sido importante, y en sanidad se ha duplicado.
-¿Es más dura la posición de CSIF debatiendo sobre el sector público que sobre educación?
-Más que duro, yo diría que nuestro perfil es firme. Convocar una huelga en solitario contra el adelanto del curso es firme. El debate sobre el sector público es más intenso, porque afecta al corazón mismo del trabajo diario. Si al profesor le cambias las condiciones de su profesión y su trabajo, se moviliza más que por los 200 euros menos en el salario. Cuando 50.000 empleados públicos se movilizan es porque han interiorizado un problema, no porque los hayan manipulado.
-¿Cómo cree que afectaría en la enseñanza el decreto ley?
-Para que la gente lo entienda: es como si todo el profesorado de la concertada, sin haber opositado, entrara mañana en la escuela pública. CSIF envió un escrito al consejero preguntándole si el decreto ley abría esa posibilidad, y el viceconsejero nos respondió que en ningún caso.
-¿Cuál es la prioridad de CSIF como primer sindicato del sector de la enseñanza?
-Lo primero es plantear que la mesa sectorial no ha funcionado adecuadamente como foro de negociación. Tiene que ser un organismo más de debate en profundidad, no estar tan limitada.
-¿Mantienen su rechazo frontal a los Reglamentos?
-Queremos que se deroguen, aún no hemos cerrado ese tema.
-¿Cuáles serán sus principales reivindicaciones?
-Nos preocupa el recorte salarial a los funcionarios, las clases pasivas, la eliminación del seguro médico de los docentes...
-El interlocutor de esos temas no es la Junta...
-Sí, es el Gobierno central, pero son temas de los que hemos hecho bandera, y el profesorado debe saber que aún son prioritarios para nosotros.
-¿Algún tema estrictamente educativo?
-Todo lo que tiene que ver con las condiciones de trabajo del profesor influye en la educación. Pero, claro, también nos importa mucho mejorar el rendimiento del alumnado y luchar contra el abandono escolar.
