César Muñoz (EFE)
El presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, constató ayer que la economía de su país se ha deteriorado y dijo que el banco central actuará "para apoyar el crecimiento", con lo que pareció apuntar a nuevas bajadas de los intereses. En una comparecencia ante el Comité de Banca del Senado, dijo prever un periodo de "crecimiento lento", seguido por un repunte en la segunda parte del año.
No obstante, alertó de "la posibilidad de que el mercado inmobiliario o laboral se deterioren más de lo previsto, o que las condiciones de crédito se endurezcan sustancialmente". Esas advertencias parecen una señal de que la Reserva Federal bajará de nuevo las tasas de interés en su próxima reunión, el 18 de marzo, como prevén los analistas.
La Fed "actuará a tiempo en la forma en la que sea necesario para apoyar el crecimiento y proporcionar una cobertura adecuada frente a los riesgos", dijo Bernanke. En otras circunstancias, la perspectiva de una bajada de los intereses habría provocado un salto inmediato en las bolsas, pero ayer no se inmutaron.
Según los analistas, los mercados son plenamente conscientes de la debilidad económica por la que atraviesa el país y ya asumen una bajada adicional de por lo menos medio punto porcentual en el precio del dinero en marzo.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) reconoció ayer, como viene haciendo los últimos meses, la existencia de riesgos a la baja para el crecimiento económico de la Eurozona y una "incertidumbre inusualmente alta" sobre la economía. En su boletín de febrero, publicado ayer,consideró que esta incertidumbre se debe a que todavía se desconoce el impacto que va a tener "la nueva apreciación de riesgo en los mercados financieros".
