La concejal del PSOE explicó que hace unos días recibió de manos de la delegada provincial del Gobierno de la Junta de Andalucía, Carmen Tovar, y su homólogo de Turismo, Comercio y Deporte, Francisco Obregón, la resolución de una subvención de 180.000 euros para este edificio.
De hecho, ya se está llevando a cabo el adecentamiento de la parte exterior de la Harinera, con cargo al dinero del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), con lo que ya se está ejecutando la primera parte de este importante proyecto que, con una inversión total de 1.425.000 euros, se enmarca dentro del Plan Turístico Riberas del Guadaíra.
La Harinera es un edificio industrial de principios del siglo XX y será una pieza clave en el desarrollo del turismo en la ciudad. La propuesta que ganó el concurso de ideas para la puesta en valor de este rico patrimonio establece dos partes diferenciadas.
En primer lugar, quedará el edificio de la Harinera, que tendrá reservado un espacio para la celebración de exposiciones, que se irán alternando como ya pasa actualmente en el Museo de la Ciudad. Este espacio contará con una superficie de 775,40 metros cuadrados.
El edificio en sí presenta buenas condiciones de conservación y además posee todavía maquinaria y aparejos de interés histórico y etnográfico. El objetivo es que este edificio sea visitado por grupos de escolares que, durante su recorrido, podrán experimentar con los distintos servicios relacionados que se puedan ofrecer en la Harinera.
En segundo lugar, los trabajos también incluyen una superficie de 1.536,08 metros cuadrados, en la que se pretende, según refleja el proyecto, habilitar un espacio para teatro y salas de talleres, así como una serie de servicios. Habrá también en este apartado un restaurante, terrazas, una tienda de recuerdos e incluso un espacio reservado para el alquiler de bicicletas.
La Harinera constituye un edificio singular y con gran carga histórica ya que se encuentra en la trayectoria marcada por la antigua ruta de los panaderos. Por ello, la idea del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra es aprovechar la fuerte carga identitaria del edificio como centro de interpretación de la cultura, especialmente en relación a la industria del pan que hizo célebre a la ciudad. De este modo, se trata de usar como reclamo para el turismo una de las señas de identidad de este pueblo de Los Alcores.
