La consejera de Cultura prometió que antes de 2008 se aclararía el futuro de las Atarazanas, pero hasta finales de este año no se sabrá qué albergará este Bien de Interés Cultural. Tras años de debate y estudios, la Junta y la Fundación presentaron ayer el calendario definitivo. No habrá obra hasta el verano de 2009.
Aunque durante los últimos años han sido muchos los estudios realizados y los proyectos que se han planteado para darle uso a las Reales Atarazanas -de museo naval a casa iberoamericana-, lo cierto es que la Junta y la Fundación creada para su conservación han puesto el cuenta kilómetro a cero y, eso sí, aseguran que no hay marcha atrás. El objetivo es que las Atarazanas tengan en Sevilla el mismo efecto que el Guggenheim en Bilbao o la Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia. Por eso no puede ser un museo "típico".
A partir de ahora se elaborará un plan director, se conocerá el resultado de un análisis de viabilidad, se realizarán consultas a especialistas españoles y de fuera del país y, finalmente, se convocará un concurso internacional de ideas. El ganador se encargará de la rehabilitación y de los contenidos del museo que, en todo caso, tienen que tener en cuenta el papel histórico de las Atarazanas. Para el verano de 2009 podrían empezar las obras.
El presidente de la Fundación Museo Atarazanas, José Martínez, y el viceconsejero de Cultura, José María Rodríguez, explicaron ayer en el Club Antares que este mes estará listo el plan de viabilidad y se contratará a una consultora para la formulación "conceptual" del plan director.
Entre marzo y mayo se planteará "una reflexión estratégica" en la que participarán especialistas nacionales e internacionales, se desarrollará el plan museístico a través de un comité evaluador, se emitirá un dictamen (Junta, Fundación y consultora) y, por fin, se convocará un concurso internacional de ideas. En octubre se conocerá al ganador, se propondrá el modelo de gestión y la Fundación entregará a la Junta el plan director. En noviembre o diciembre estará definida la financiación. Las obras empezarán entre 6 y 9 meses después de la adjudicación del proyecto y tras superar los trámites administrativos, esto es, no antes del verano de 2009.
En 2008, la Junta destinará 3,5 millones para seguir con la restauración de la que fue incluso la caja del recluta (donde se tallaban los jóvenes que iban a la mili), así como para la convocatoria del concurso internacional de ideas. En total, la restauración y el proyecto museístico podrían costar más de cien millones. Según los planes de la Junta, un 75% podría venir de fondos europeos a través de los programas para astilleros históricos del Mediterráneo.
