Hace cuatro años nació esta entidad como comercializadora de aceituna de mesa, ya sea gordal o manzanilla. Ahora, un 15% de la producción llega en forma de oro líquido bajo el nombre de El Molino de Utrera. "La idea surgió el pasado año, cuando una tormenta de granizo hizo que parte de las aceitunas de aderezo tuviéramos que convertirlas en aceite, dándonos cuenta de que resultó ser de muy buena calidad", comentó la presidenta de Utreace, Socorro Moreno.
Con aceitunas de la variedad manzanilla y zorzaleña, ambas "autóctonas", el nuevo producto es "peculiar, ya que se suelen emplear otras variedades". Así, éste "ofrece un olor que recuerda al aceite de antaño". Un aceite "puro y concentrado, por lo que cunde más que el habitual", afirmó la responsable de la cooperativa, que recomendó que "no se eche directamente en la olla o la sartén, sino que se haga cuando se caliente".
Con este proyecto se hace realidad el sueño de todos los socios de Utreace que luchan diariamente para que la tradición aceitunera de la localidad utrerana no se pierda. Para ello, eliminan los intermediarios y venden el producto ellos mismos en el antiguo matadero. En un principio iban a ser 12.000 litros, pero se vieron desbordados. Finalmente se han lanzado 50.000 litros, que se distribuirán en garrafas de cinco.
