La reunión celebrada ayer entre representantes de la empresa Astilleros de Huelva y de la Junta para buscar una solución a la actual situación de las factorías onubense y sevillana -la empresa es dueña del 80% de ésta última- concluyó sin acuerdo entre las partes. Así lo indicaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Huelva, que precisaron que se han emplazado a un nuevo encuentro el próximo viernes con los representantes sindicales.
Junta y empresa están tratando de buscar una salida para hacer frente a la situación que atraviesan los Astilleros con deudas, entre ambos, que alcanzan los 280 millones. La administración ha trazado una hoja de ruta, que recoge que la solución pasaría por la entrada de nuevos inversores, con un cambio societario que inyecte dinero y posibilite la reactivación de la actividad.
Asimismo, tampoco se descarta ninguna opción para el centro de Huelva, ni siquiera que pudiera perder su licencia de construcción de buques, algo a lo que, por el momento, se oponen trabajadores y sindicatos.
En este contexto, los miembros de la Comisión de Seguimiento de Empresas Auxiliares y de Servicios del Sector Naval, afectadas por la problemática de Astilleros, responsabilizaron al ente público Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión (Pymar) de la deuda de Astilleros de Huelva, cifrada en 240 millones, a la que atribuyen la gestión de la contratación y las compras de la empresa durante los últimos tres años.
Por su parte, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, dijo ayer que si se mantiene el accionariado actual en los astilleros de Sevilla y Huelva "no habrá solución" para ambas factorías, por lo que pidió la entrada de nuevas empresas que actúen como socios inversores y gestores.
