Lo pregona desde hace ya algunos años el mismísimo himno de Blas Infante y, una vez más (y nunca mejor dicho), vuelve a ser la voz de un pueblo abanderado, esta vez, por los copleros: "Queremos volver a ser lo que fuimos, y ahora estamos haciendo lo propio con gente guapa, moderna y de ahora. Pero eso sí, sin perder de vista el sello de una vieja Andalucía que huele a tradiciones, suena a copla y huye de sus propios tópicos".
Con estas palabras presentó ayer en Sevilla el director comercial y de comunicación de RTVA, Manuel Casal, uno de los productos estrella de la casa para estas Navidades: el pack CD+DVD de Se llama copla.Y es que, además de encabezar la lista de los Reyes Magos de abuelos y, curiosamente, también niños -una de las virtudes del programa es precisamente que reúne ante el televisor a público de todas las edades-, este nuevo artículo pone la guinda a un trabajoso pastel que tanto la cadena como los integrantes del programa vienen cocinando a fuego lento durante las tres ediciones de Se llama copla.
Como premio a los objetivos conseguidos, el sueño de los protagonistas de este espacio de Canal Sur Televisión no acaba aquí y, según afirmó el propio Casal, ya se tantean nuevos proyectos que permitirán a los participantes seguir haciendo carrera y que contemplan la edición de discos y la realización de giras colectivas e individuales.
En esta iniciativa no tendrá mucha importancia en qué lugar hayan quedado los concursantes, ya que "lo importante no es ganar sino estar ahí" y "formar parte de una aspiración común de todos los andaluces: luchar por los valores que dan un buen nombre a la tierra, fortalecer una imagen moderna y a la vez respetuosa con las raíces, elevar la autoestima de los andaluces para que se sientan orgullosos de nuestra cultura, y darle a la copla el lugar que merece", añadió Casal.
En esta "revolución coplera" ya ha hecho algunos pinitos uno de los rostros más conocidos del programa, Pive Amador, a quien definen como "el alma de la copla" tanto desde la RTVA como Antonio Jiménez, consejero delegado de la productora Caligari; y Alfonso Pérez, director artístico de la discográfica Warner Music, que trabaja con artistas de la talla de Alejandro Sanz o Diana Navarro. Ambos resaltaron el "fenómeno de público" que ha despertado Se llama copla y celebraron que Canal Sur se subiera hace tres temporadas a este barco para sacar a flote un género entre dos aguas como la copla".
Por su parte, Pive, muy hablador en todo momento con los concursantes de las tres ediciones, resaltó que ha habido "un antes y un después a raíz del espacio" y que el "despliegue coplero" ha permitido "resucitar el género", "erradicar su desprestigio" y romper con el "prejuicio progre que asociaba la copla al franquismo a pesar de que nació con la República". "Ahora la copla es fantasía, libertad y fusión", y "eso es lo que sí le gusta a la gente", como demuestra que "tengamos la oportunidad de recoger en este DVD el mayor espectáculo coplero de la historia, que reunió en mayo en Sevilla a 25.000 personas". De seguido y dando rienda suelta a su entusiasmo, el productor citó su deseo de grabar más discos con la orquesta del programa.
En pleno mes de compras navideñas, la RTVA lanza precisamente ahora el disco de Se llama copla con el objetivo de aprovechar el nicho de mercado, poner el producto en manos de los andaluces en una época rentable y, a partir de aquí, "seguir puliendo un diamante aún en bruto que puede revitalizar el sector discográfico en Andalucía y también en España".
Entre los concursantes que asistieron a la presentación del disco estaban Nicolás García, Inmaculada García y la ganadora de la segunda edición, Laura Gallego. "Agradecidos e ilusionados", todos coincidieron en que este "boom" coplero "nos viene muy bien a los artistas [risas] y divierte a la gente", agregaron.
Los concursantes recogen ahora los frutos de su trabajo y presentan este DVD como un "conjunto de emociones". "A la gente siempre le ha gustado la copla, pero cayó en el olvido y le hacía falta un lavado de cara. Nosotros lo hemos hecho y la hemos puesto bien guapa. Y ahora, ¡a sacarla a relucir!, concluyó Laura.
