La RFEF debe decidir hoy en una reunión la sede definitiva de la final de la Copa del Rey, que no la fecha –13 ó 19 de mayo–, que quedará a expensas de la evolución del Atlético de Madrid en la Liga Europa. En teoría, esa sede debe ser Valencia y ese estadio Mestalla –el club che dejó clara ayer su predisposición “total” a través de su presidente, Manuel Llorente–, ya que la RFEF aseguró que si los clubes no se ponían de acuerdo en la sede decidiría por su cuenta que Valencia acogiera la final.
Por eso causó cierta extrañeza en el Sevilla que ayer saliera a la palestra la opción del Camp Nou como posible sede. El Barcelona, a través de su director general corporativo, Joan Oliver, informó ayer de que hace unos días la Federación consultó a la entidad catalana para ser sede del encuentro, y finalmente el club azulgrana ha aceptado la propuesta.
Esta idea no haría ninguna gracia al Sevilla, que entiende que complicaría la posibilidad de acudir a muchos de sus seguidores al alejar la sede casi 500 kms.El Atlético siempre ha defendido Madrid como sede y el Sevilla, aunque en un primer momento habría aceptado el Santiago Bernabéu, luego cambió su postura y defendió la candidatura de La Cartuja. Dado que los clubes no se pusieron de acuerdo, la RFEF ha optado por decidir unilateralmente la sede.
