Un sábado del mes de noviembre, como viene ocurriendo desde hace 14 años, en Utrera se celebra la Ruta de la copa. Se trata de una iniciativa conjunta de varios bares de la ciudad que, a lo largo de diversas horas durante la tarde-noche, venden distintas bebidas alcohólicas a un precio inferior de lo habitual. La edición que se ha celebrado este pasado fin de semana ha dejado un importante número de altercados en las calles de la localidad. Desde antes de las siete de la tarde, ya eran muchos los jóvenes que llenaban el botellódromo municipal, junto al espacio sociocultural Los Silos, donde numerosas personas comenzaron esta particular ruta por los bares de copas. Conforme pasaron las horas y el alcohol aumentó en el cuerpo de los adolescentes, los incidentes comenzaron a sucederse y fueron numerosas las veces en la que se hizo necesaria la intervención de la Policía Local y de la Guardia Civil. Además, teniendo en cuenta los precedentes de años anteriores, y previendo las complicaciones que este evento pudiera traer consigo, desde la concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento utrerano incrementaron el número de agentes policiales. Por su parte, al trabajo de la Guardia Civil de Utrera se sumó la presencia de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic), perteneciente a este mismo colectivo, llegada desde Sevilla. Tanto la Benemérita como la Policía Local se tuvieron que emplear a fondo para que no se registraran incidentes, al tiempo que se realizaron numerosos controles de alcoholemia para evitar la utilización de vehículos tras la ingesta indiscriminada de alcohol. La noche finalizaba con un comentario que corrió como la pólvora entre numerosos jóvenes, que afirmaron haber escuchado un disparo tras una de las peleas. Ocurría en torno a la calle Las Mujeres y la glorieta Pío XII, que es un punto donde se encuentra uno de los establecimientos participantes. En cualquier caso, lo que pareció ser el sonido de dicho disparo, no fue tal. Si bien es cierto que la Guardia Civil recibió un aviso en el que se afirmaba haber oído una detonación, los agentes se personaron en el lugar en cuestión y no encontraron arma de fuego ni tampoco balas u otros indicios que confirmaran ese extremo, por lo que no se produjeron detenciones. Así las cosas, al parecer pudo tratarse de un petardo, que fue confundido con el sonido de una pistola o escopeta, encendiéndose entonces las alarmas. En cualquier caso, la Ruta de la copa volvió a traer consigo nuevamente escenas de adolescentes borrachos, caminando de un lugar a otro con el único fin de seguir bebiendo en los distintos bares que participan en un evento cargado de polémica. Y todo ello, como es habitual cada año, en una celebración que coincide en jornadas próximas al Día sin Alcohol, que se conmemora el 15 de noviembre.