La ronda de circunvalación SE-30, que desde hace dos semanas se corta cada noche a la altura de Miraflores porque se está construyendo un puente sobre ella, estará cerrada al tráfico día y noche durante el fin de semana para hormigonar la pasarela. Si estos días ya ha habido atascos, ahora toca colapso.
Las obras, que comenzaron a mitad del mes pasado, han provocado larguísimos atascos -retenciones de hasta 10 kilómetros en cada sentido, con nivel rojo por tráfico intenso- porque los operarios tenían que cortar los dos sentidos de circulación a partir de las diez de la noche y durante ocho horas. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir está realizando obras de ampliación por la parte norte del parque de Miraflores, que ya empezaron con mal pie porque no se alertó desde el Ayuntamiento a los ciudadanos más que cuando ya llevaban dos o tres días cortando el tráfico por las noches.
Los trabajos se centran en la construcción de un puente de 110 metros de ancho, 40 de ellos sobre la SE-30, para el que ya se han levantado los pilares que lo sostendrán. Eso es precisamente lo que ha exigido unos cortes de tráfico en los que los conductores, sin rutas alternativas por las que salir, terminaban en muchos casos metiéndose en las calles de San Jerónimo o perdiéndose al bordear el parque de Miraflores, llegando a tardar hasta 50 minutos en recorrer distancias que habitualmente se cubren en 20, ya que todo el mundo tenía la misma idea y las estrechas calles de salida se saturaban enseguida.
siniestros. Se han registrado numerosos accidentes de escasa consideración por choques en las colas de vehículos, que se topaban de golpe con las colas.
Pero lo peor está por llegar, y será este fin de semana. Durante estos dos días habrá que hormigonar la plataforma para finalizar el puente elevado, y eso hará necesario cortar por completo la SE-30, una vía natural de salida de Sevilla que esos días estará ocupada por los que quieran marcharse a las playas, el sábado, y regresar el domingo. Se ha elegido, eso sí, una fecha en la que son pocos los coches que quedan en la ciudad debido a las vacaciones de verano.
Una vez superada esta fase, los trabajos continuarán todavía durante un mes más, lo que implicará nuevos cortes de circulación durante ocho horas cada noche, como ha ocurrido hasta ahora. En todo caso, la Confederación confía en que las obras puedan estar terminadas por completo en la fecha prevista -el mes de septiembre- porque se están consiguiendo realizar "a buen ritmo".
Tres polígonos. Los cortes afectan de forma directa a las salida de tres polígonos industriales -Store, Calonge y Carretera Amarilla-, lo que hace que haya muchos tráilers entre el tráfico. Esto no sólo produce un tráfico denso, sino que dificulta las maniobras que deben realizar los turismos para intentar desviarse de la zona en la que se producen los cortes de tráfico.
