Juana Gálvez, la secretaria del Juzgado Penal 1 de Sevilla sancionada por no encarcelar al presunto asesino de la niña Mari Luz Cortés, ha dicho hoy que tiene la conciencia tranquila y que con más medios se habrían evitado "los desgraciados sucesos que lamentamos".
En un comunicado leído a las puertas de la Audiencia de Sevilla, Gálvez ha afirmado que, "a pesar de lo determinado en mi expediente, tengo la tranquilidad de haber desempeñado mis funciones con absoluta dedicación y empeño".
Ello, "a pesar de las dificultades con las que diariamente todos nos encontramos, debido a las carencias de medios materiales y a trabajar con unas organizaciones caducas y unas leyes obsoletas que no permiten hacer todo lo que desearíamos".
Estas dificultades "traen consigo los desgraciados sucesos que lamentamos, y que esperamos que con el esfuerzo de todos puedan evitarse", ha afirmado Gálvez, sancionada por el Ministerio de Justicia con una suspensión de dos años de empleo y sueldo por no ejecutar una condena de 21 meses impuesta a Santiago del Valle, presunto asesino de la niña Mari Luz.
El comunicado expresa también el agradecimiento de Gálvez a sus compañeros "por el unánime apoyo recibido, así como por las innumerables y constantes muestras de cariño y aliento transmitidas".
Gálvez estuvo acompañada por Luis Toribio, portavoz del Colegio Nacional de Secretarios Judiciales, quien ha manifestado a los periodistas que la sanción a su compañera ha sido "injusta y desproporcionada".
