La Seda de Barcelona ha suspendido con carácter indefinido la compra de la filial de Cepsa Interquisa ubicada en la localidad gaditana de San Roque, anunciada en diciembre y valorada en 595 millones de euros, así como la ampliación de capital para financiarla.
La química catalana explicó en un hecho relevante que esta decisión responde a la actual situación de los mercados bursátiles y a la reciente evolución de la cotización de la compañía, que ha sufrido continuas bajadas desde mediados de diciembre de casi un 20%.
La Seda de Barcelona planeaba ampliar capital por un importe de 500 millones de euros, de los cuales 217,5 millones de euros serían mediante nuevas acciones y el resto en efectivo.
"Cepsa participaría del proyecto de expansión y consolidación de La Seda acudiendo a dicha emisión vía aportación no dineraria de sus activos de Interquisa", dijo La Seda el pasado 19 de diciembre, día que anunció públicamente la operación.
Una fuente de la empresa explicó entonces que tras la operación Cepsa ostentaría una participación en La Seda de alrededor del 12%.
Interquisa es la propietaria de una fábrica de PTA -la materia prima para la elaboración de PET, que se utiliza para la fabricación de los envases de plástico- en San Roque (Cádiz) y posee asimismo el 51% de otra planta de PTA en Cánada.
Los títulos de La Seda cerraron el viernes con una subida del 5,88% a 1,44 euros, mientras el índice general de la Bolsa de Madrid bajó hasta un 0,94%.
