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La segunda cinta del espionaje fue robada en el juzgado con la primera

Al fin se conoce qué pasó con la segunda cinta que se supone que contiene la prueba del espionaje a las cajas, base de la noticia de El Mundo. Por asombroso que parezca, fue robada con la otra, pero el Juzgado no lo sabía. El juicio continúa y hoy quedará visto para sentencia.

el 14 sep 2009 / 20:49 h.

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Al fin se conoce qué pasó con la segunda cinta que se supone que contiene la prueba del espionaje a las cajas, base de la noticia de El Mundo. Por asombroso que parezca, fue robada con la otra, pero el Juzgado no lo sabía. El juicio continúa y hoy quedará visto para sentencia.

Si grotesco era que la cinta con la principal prueba usada por el diario El Mundo para publicar -el 29 de noviembre de 2001- el supuesto espionaje de Chaves al ex presidente de la Caja San Fernando, José Manuel López Benjumea, fuera robada de la caja fuerte del Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla, que investigó la causa, más aún es que la segunda copia también fuera robada junto a la otra y que nadie se haya dado cuenta hasta ahora.

La sesión del juicio de ayer comenzó con la lectura de un oficio del secretario de dicho juzgado en el que relataba que en marzo de 2003 "la cinta quedó en la caja fuerte del juzgado", después de que este órgano la solicitara al archivo del Decanato, donde había sido enviada con anterioridad, para poder practicar una prueba.

El escrito reconoce que en la caja fuerte estaban depositadas las dos cintas "unidas con un elástico" y asegura que el 27 de julio de 2005 "fueron robadas las dos y no una, como se creyó "por error" al pensar que una copia estaba en el archivo. Por ello, el secretario amplió el martes en el Juzgado de Guardia la denuncia que en su día interpuso por este robo, tras conocerse en el juicio la ausencia de ambas cintas. Sin embargo, se da la circunstancia de que esta denuncia fue archivada al no identificarse al autor material.

Ante esta nueva sorpresa, dos de los letrados de la acusación solicitaron la suspensión del juicio para contar con más tiempo en las diligencias que permitan esclarecer el paradero de los vídeos -de los que tampoco existe copia en la Policía Científica-, aunque esta petición fue desestimada por el juez del Juzgado de lo Penal 3, encargado del juicio.

El abogado del ex presidente de la Caja San Fernando, Francisco Baena Bocanegra, calificó de "bochorno" el hecho de que se hayan perdido pruebas, afirmando que "si la culpa la tiene alguien es el Gobierno por no poner las medidas suficientes para su custodia". No obstante, se preguntó si realmente era necesario el visionado de una prueba "que ha sido manoseada", pues se han practicado "cuatro periciales al respecto". Por su parte, la letrada que defiende a los dos periodistas de El Mundo, Cristina Peña, dijo que le parecía "tremendo el robo y más aún lo del secretario de instrucción", si bien quiso recalcar que "el que la robó sabía lo que quería porque en la caja había joyas y otros objetos que no fueron tocados", y afirmó que la pérdida "interesa a alguien y no precisamente a la defensa", pese a que su visionado no fue solicitado por ninguno de los letrados defensores y sí por los de la acusación. Asimismo, los abogados de la defensa mostraron su desacuerdo con que en la sala se oyera una cinta con el audio que la Policía recogió del vídeo. No obstante, el magistrado, Francisco Guerrero, si admitió su audición, si bien será en la sentencia donde se pronunciara si ésta es estimada o no como prueba.

El audio que se pudo oír en el plenario era de bastante mala calidad, especialmente al principio, y en el mismo se distinguen diversos cortes y cambios en los sonidos de fondo y en el volumen. Sin embargo, en el mismo se escucha casi con nitidez la frase "entre Pino, Pizarro y Chaves me han mandado seguir a Benjumea y Beneroso", que supuestamente dice el presunto espía Antonio Castellano. La misma voz, que repite varias veces esta frase, dice "me he pegado un montón de tiempo siguiendo a Benjumea y luego para nada, porque me prometieron un puesto de trabajo", en una supuesta empresa de la que dice es "del PSOE. Es una tapadera para luego en los juzgados comprar pisos en subasta".

Ayer también declararon como testigo el director general de la caja, Manuel Piñar; y el jefe de seguridad de la entidad, José Manuel Brioso, quienes aseguraron que López Benjumea les había transmitido su temor de que estaba siendo vigilado. El juicio quedará hoy visto para sentencia.

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