El Cajasol se diluyó en el Buesa Arena y dio la razón, una vez más, a su entrenador, Aíto García Reneses, que un día sí y otro también (especialmente tras cada victoria) lanza un mensaje de excepticismo respecto a las opciones de abordar el objetivo no previsto a principio de temporada de alcanzar el play off al final de la fase regular. No es que no confíe en el talento de sus chicos, ni que piense que no pueden lograrlo, simplemente hace un ejercicio de realismo por la falta de continuidad y experiencia q
ue caracterizan a los equipos donde los jugadores son tan jóvenes como en su Cajasol, apabullado por un Laboral Kutxa, que atraviesa uno de los peores momentos de las últimas décadas, en un partido entre rivales directos que acabó con un roto para la historia.
Los 36 puntos de diferencia que encajaron los del San Pablo este pasado domingo suponen la segunda derrota más amplia del club en la ACB en toda su historia, sólo superada por la paliza que recibieron los sevillanos en el Martín Carpena de Málaga ante Unicaja el 22 de diciembre de 2006: 98-50, 48 puntos abajo. Era el Caja San Fernando del tristemente desaparecido Manel Comas, con el errático y polémico Demetrius Alexander, Femerling, Longin, Ignerski, Cazorla, Carles Marco, Videnov o Antonio Bueno... y el Unicaja de Sergio Scariolo, que por tanto tiene en su haber las dos derrotas más amplias que han sufrido los sevillanos en la ACB.
El Cajasol perdió dos veces en la capital alavesa, porque cedió el partido y además la jugosa ventaja que tenía en el basket-average particular (82-62 en el partido del San Pablo), una circunstancia que, dada la igualdad que suele haber entre varios equipos en el recuento final y en busca del objetivo del play off, suele acabar siendo determinante. Así, aunque Laboral Kutxa solo tiene una victoria más que el Cajasol, en realidad son dos. El próximo sábado (18.00) recibirá al CAI Zaragoza, otro equipo de play off, sexto clasificado con 15 victorias, tres más que los sevillanos, que han bajado a la novena plaza, aunque igualado en la octava con el Joventut de Badalona, al que también debe enfrentarse y por tanto dirimir el basket average.
Después de perderlo ante Laboral, las opciones cajistas pasan en buena medida por ganar tres partidos en casa donde además se asegurarían la ventaja en caso de empate. A los maños ya les vencieron en la primera vuelta en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza (66-74), como también al Herbalife Gran Canaria, cuarto con 16 triunfos (58-68); y quizás el más importante de esta serie de rivales directos en San Pablo, el Joventut, al que recibirá en la penúltima jornada después de superarlo en Badalona por 65-74. Si llega con opciones, será una auténtica final, porque el conjunto de Aíto García Reneses rematará la fase regular en el Palau Blaugrana de Barcelona, donde solo ha ganado tres veces en 28 visitas. En Sevilla recibirá también a Tenerife y Estudiantes. Si logra el pleno casero podría soñar. Serían 17 victorias. Fuera, la salida más asequible es a Manresa.
