La Tesorería de la Seguridad Social arroja unos datos en Sevilla durante el pasado año que hacen patente que la crisis sigue afectando a familias y empresas. Así, el número de embargos se elevó a 152.506 en 2010, lo que supone un 12,23% más de los efectuados el año anterior. En total, el importe recaudado por la vía ejecutiva en la provincia -esto es, a través de embargos- superó los 65,6 millones de euros, casi el 9% más que un año antes y un 28,7% por encima de 2007, el ejercicio en el que comenzó la crisis económica.
En la mayoría de los casos, los bienes embargados fueron cuentas corrientes de los contribuyentes, un total de 89.234, el 20,7% más que en 2009 -lo que supuso más de diez millones de euros-, mientras que la Tesorería retuvo 25.209 salarios, el 22% más. El capítulo de inmuebles, sin embargo, cayó el 16,28%.
Asimismo, según explicó ayer el director provincial de la Tesorería de la Seguridad Social de Sevilla, José Luis García, las medidas cautelares cayeron de manera notable, más del 50%, debido a la falta de bienes que embargar como había habido en años anteriores debido a la crisis.
García destacó que es la cifra más elevada desde la creación de las Unidades de Recaudación Ejecutiva en 1988, gracias a un mayor esfuerzo para mejorar la gestión realizada por el personal y al avance de las aplicaciones informáticas, que facilitan el seguimiento de la deuda y los deudores, así como el reforzamiento de la colaboración con otras entidades públicas y privadas como el catastro o la Inspección de Trabajo.
Estas operaciones coinciden con una serie de concesiones que se han llevado a cabo desde la Tesorería a causa de la coyuntura económica. De este modo, concedió más de 5.000 aplazamientos en Sevilla que permitieron a empresas y a autónomos la regularización de su deuda.
En total, fueron 5.499 los aplazamientos autorizados, 1.334 más que en 2009, lo que supone el 32% más, debido a la difícil situación por la que atraviesan muchas empresas y autónomos, cuyos proyectos, a pesar de ser viables, presentan dificultades por la falta de liquidez. El margen dado por la Seguridad Social persigue el mantenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo.
"Hemos sido especialmente sensibles en algunas zonas como Écija que, debido a las inundaciones, ha padecido mucho en los últimos meses", aclaró García, que explicó que, si bien aumentaron los aplazamientos de los pagos, el coste de los mismos disminuyó durante el pasado ejercicio, "por lo que se nota que el azote de la crisis fue menor que otros años". La mayoría de los aplazamientos concedidos fueron por deudas de hasta 30.000 euros (el 95%).
En 2010, y con objeto de controlar la deuda, la Seguridad Social llevó a cabo seguimientos preventivos a 3.615 empresas en la provincia, un 0,22% más que un año antes, aunque el incremento es significativo si se ve la evolución desde 2007, ya que la subida entonces se eleva a casi el 29%.
En este balance presentado ayer destaca la actual tasa de morosidad que, teniendo en cuenta la previsión de liquidación de 2010, se sitúa en el 2,5%, dato que puede considerarse aceptable teniendo en cuenta la situación económica actual.
