Sin haber conseguido aún despejar su futuro, la fábrica de cerámica Pickman La Cartuja se enfrenta a otro problema más acuciante. La Tesorería de la Seguridad Social ha fijado para el próximo 11 de mayo una subasta de los activos de la compañía -esto es, el suelo donde se levanta la factoría, así como las instalaciones y la maquinaria- para solventar la deuda que la firma de loza mantiene con ella y que se eleva a los 2,2 millones de euros, según explicó ayer el secretario general de la Federación de Industria, Textil, Químicas y Afines (Fiteqa) de CCOO-A, José Hurtado.
Hurtado consideró "una barbaridad que roza lo ilógico" esa subasta, que se ha fijado tras los impagos por las cotizaciones y que no se ha retrasado porque el aplazamiento del pago de esa deuda tenía que haberse negociado respaldado por un proyecto de futuro que, a día de hoy, aún es una incógnita, pero no por falta de interés, apostilla.
Aunque el secretario general de Fiteqa considera que "hay que estar loco para entrar en la puja porque sería llevarse lo bueno y lo malo de la empresa" -la deuda total ronda los 10 millones de euros-, lo cierto es que supone "una piedra más en el camino" para conseguir un plan de viabilidad que asegure el futuro de la empresa. "No se puede subastar una empresa cuyos terrenos valen quince millones por una deuda de dos. No se pueden matar moscas a cañonazos", dijo.
No obstante, aclaró que ni la marca ni los terrenos que se encuentran aledaños a la factoría aunque no pertenecen a su suelo industrial entran en el proceso de puja. Es más, este suelo, de 45.000 metros cuadrados de superficie en el polígono industrial Los Llanos, y que según Hurtado tienen un valor que ronda los 10 millones de euros, es un elemento "primordial" para la viabilidad del proyecto y, sobre todo, para hacer atractiva su compra por parte de un empresario que dé el relevo a Emilio Portes, indicó la presidenta del comité de empresa, Carmen Vivero.
Por esta razón, el sindicato planteará a la delegada de la Junta en Sevilla, Carmen Tovar, en la reunión prevista para mañana en la que también participará el director general de IDEA, Antonio Valverde, que medie para paralizar la subasta. Pero no será el único asunto a tratar.
También están sobre la mesa los tres proyectos empresariales que han mostrado interés por hacerse con la histórica marca sevillana de cerámica. De hecho, la Administración andaluza pidió a los trabajadores un plazo de dos semanas para estudiar en detalle las ofertas existentes y analizar su viabilidad.
Entre ellas se encuentra la del empresario José María González de Caldas, mientras que otra iniciativa privada recoge la diversificación de la actividad, abordando la producción de cuberterías, mantelerías y otros productos del menaje para asegurar su futuro.
A la espera de que la reunión con la Junta les aclare algo más estos proyectos empresariales, los trabajadores continúan acogidos al expediente de regulación de empleo (ERE) temporal, que se prorrogó nuevamente hasta finales de mayo, con objeto de conseguir una solución.
El Primero de Mayo se cumplirá ya un año desde que la plantilla dejó su actividad, vía ERE, en aras de pactar una salida.
