Los convocados por Luis Aragonés para los partidos ante Suecia e Irlanda del Norte, iniciaron ayer la concentración en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), dejando claro que no pensarán en el empate y sí en la victoria para tomarse "una revancha sana" de las derrotas sufridas ante aquellos combinados.
España cedió en Belfast (3-2) y en Solna (2-1), reveses que abrieron una crisis en el combinado nacional, situando a Luis Aragonés en el disparadero, y la clasificación para Suiza y Austria bastante complicada.
Sin embargo, ahora prácticamente sólo falta un punto para estar en la cita continental y con dos partidos en casa, en el Santiago Bernabéu y en el estadio Gran Canaria, todo el ambiente es mucho más optimista.
De todos modos, los internacionales no firman el empate y prefieren ganar los dos partidos para además acabar como primeros del grupo F y 'vengarse' de suecos e irlandeses.
"Queremos una revancha sana", aclaró David Villa, que se perdió por lesión el choque ante Dinamarca. "Tenemos que demostrar que aquellas derrotas fueron meros accidentes. Después de tanto sufrimiento, ahora tenemos la sartén por el mango y debemos ganar para ser primeros", aseguró en su llegada a la concentración.
Por su parte, Albert Riera, en su segunda llamada por Luis Aragonés, también apostó por una victoria. "Nos tenemos que desquitar. Siempre quieres demostrar que eres mejor y hacer un buen partido, sobre todo para dejar un buen sabor de boca", señaló el balear.
