Kevin López, en la carrera que le dio el pase a las semifinales del Europeo. Foto: EFE No pudo ser. Kevin López no podrá repetir en la final de unos Campeonatos de Europa absolutos al aire libre como hiciese en Barcelona hace cuatro años. El sevillano pone así rúbrica a una temporada que ya partió inestable, y donde, pese a lograr su cuarto título de campeón de España, no ha logrado encontrar el punto que pretendía para afrontar el objetivo de estar entre los ocho mejores del continente y luchando por las medallas en la carrera del próximo viernes. La carrera le resultó incómoda desde el inicio. Ya al tomar la calle única era sexto, aunque no suele ser un hándicap para un atleta capaz de realizar varias aceleraciones para rectificar la posición, como ya hizo el martes en la primera serie. Sin embargo, el ritmo, mucho más exigente en esta ocasión, con un paso de 51.53 por el 400, necesitaba del mejor Kevin López para tomar la estela del francés Pierre-Ambroise Bosse, el líder del año y gran favorito al oro, que demostró que va un punto por encima de los demás. En la contrarrecta fue cuando se desplomaron sus opciones de alcanzar una de las tres primeras plazas, que no una clasificación por tiempos, porque los dos billetes para la final por esa vía se repartieron precisamente en esa primera semifinal. Sin embargo, en la curva del 200 se vino definitivamente abajo. El eslovaco Repcik entraba quinto en 1:46.94, y ese tiempo le bastó para estar en la final. El loreño entraba último en 1:48.90.