España logró ayer una nueva medalla de plata en natación sincronizada en el Mundial de Roma 2009, la sexta presea en total alcanzada hasta el momento, al proclamarse subcampeona del mundo por parejas en estilo libre, un resultado que fue mucho mejor recibido por la delegación española.
La decepción que mostró Gemma Mengual al no lograr el oro en la disciplina de individual en estilo libre, con lágrimas sobre el podio, dio paso una actitud mucho más positiva, en la que la nadadora expresó que estaba "contenta" con las notas de los jueces.
Mengual ejecutó ayer la pieza Asturias del compositor español Isaac Albéniz junto a Andrea Fuentes y, gracias a ella, dieron a España una nueva plata en virtud de una puntuación de 98.333.
El ejercicio de Mengual y Fuentes recibió unas puntuaciones de 9.8, 9.8, 9.8, 9.8 y 9.8 en el mérito técnico, y de 9.9, 9.9, 9.8, 9.8 y 9.9 en la impresión artística. En este sentido, sobre los jueces no hubo quejas: "Estamos muy contentas con las puntuaciones. Es lo que hemos estado esperando toda la competición. Nuestro nivel es éste, de 9.8, 9.9. No pedíamos nada más, nada extraordinario", incidió la nadadora. "Parece ser que les hemos convencido o se han convencido ellos. Estamos contentas. Creo que está claro que ésta es nuestra puntuación y más teniendo en cuenta lo que hemos hecho en otras citas", añadió.
Una vez más, por delante de España quedó Rusia, representada esta vez por Natalia Ischenko y Svetlana Romashina, que ejecutaron un ejercicio al más puro estilo James Bond en las piscinas del Foro Itálico de Roma y que obtuvieron una puntuación de 98.833.
Una Rusia primera y una España segunda es el mismo resultado con el que se saldó la final por parejas en rutina técnica hace sólo unos días en Roma, y es el mismo con el que terminó el jueves el clasificatorio. Es, en definitiva, el resultado habitual del Mundial de Roma en sincronizada.
Rusia se hizo así con su quinto oro en natación sincronizada, las mismas medallas de plata que ya acumula la representación española.
