Acaba de llegar de Nueva York. Su avión despegó poco antes de que el huracán Sandy arrasara con todo. Ya en Sevilla, sus vecinos le ponen al tanto de las últimas novedades acaecidas en la plaza del Salvador (Casco Histórico). Como presidenta vecinal, Milagros Peruyera toma buena nota de los problemas, entre los que figura de nuevo la consabida botellona.
-¿Cómo se sienten al ver de nuevo la botellona en El Salvador?
-No sólo la hemos notado, sino que la padecemos constantemente. Lamentablemente la botellona ha vuelto de forma indiscriminada porque las fuerzas del orden público no hacen nada por dar cumplimiento a la normativa que está vigente desde hace diez años [la Ley Antibotellona]. Los vecinos del Centro nos sentimos machacados porque la Policía sólo se dedica a poner multas y hacer cumplir las leyes y normativas de tráfico, y no le da peso a la Ley Antibotellona.
-¿Cuáles son las zonas que padecen este problema?
-Sobre todo la plaza del Salvador y las escalinatas de la iglesia, aunque también llega a las calles aledañas, donde se desplazan los jóvenes cuando alguna vez la Policía ha entrado en la plaza para intentar disolver la botellona.
-¿Qué propone para atajar este conflicto de convivencia?
-El problema no se suscribe al partido político que tengamos en el Ayuntamiento. Creo que ya es un problema de educación y civismo, en el que el ciudadano tiene que tener una actitud educada con los vecinos que vivimos aquí, y entender que el Centro no es sólo un sitio donde la gente viene a divertirse.
-La crisis ha frenado el proyecto del botellódromo, ¿realmente era una alternativa?
-Para nosotros era nuestra única esperanza. Pero viendo que no va a ser posible por la crisis, definitivamente lo que debe hacer la Policía Local es hacer valer la ley y multar al que consuma alcohol en la calle. Las supuestas soluciones que se han venido dando desde el Consistorio no han sido nada más que parches, porque con la crisis actual es tremendamente difícil atraer turismo como para que encima se dé una imagen de inseguridad colocando dos patrullas de Policía en lo alto de la plaza con las luces encendidas como forma disuasoria. Ésa no es la solución.
-¿Tanto afecta al turismo?
-Sí, pues es triste ver cómo muchos turistas toman fotos de la manta de bolsas de basura y de las botellas vacías que se acumulan en el suelo de madrugada; cuando la plaza del Salvador y el Casco Histórico son y seguirán siendo el motor y la imagen turística de la ciudad, por lo cual habría que cuidarlos y mimarlos todavía más.
-Los presupuestos de la Junta para 2013 han dejado sin dinero el Metro, que no consideran "prioritario". ¿Puede esperar la línea del Centro?
-Esta asociación vecinal presentó en tiempo y forma los alegatos para avalar que la línea 2 del Metro se realizara. Si no se va a hacer por la situación económica que tenemos, habrá que buscar alternativas, pero desde luego no volver a cortar el tráfico. Proponemos más aparcamientos, más transporte público, y que la Junta mire muy de cerca adónde va a derivar esos presupuestos si no se contempla el Metro, algo tan indispensable para el Centro.
-¿Alguna novedad sobre las alternativas al Plan Centro?
-Entiendo que hay reuniones pendientes con las entidades del Centro, pero también creo que la inversión que se hizo con las cámaras de tráfico se debe aprovechar. Proponemos que se usen para dotar el Casco Histórico de una mayor seguridad, que tanta falta hace. Esta inversión no puede quedar en papel mojado.
-A veces se tilda de "ombliguista" al vecino del Centro...
-Discrepo con esta forma de pensar. Tan es así que hay barrios que tienen la basura soterrada y nosotros aún tenemos un sistema que sólo nos da dolores de cabeza. La recogida con cubos individuales resulta efectiva a medias, porque a partir de las nueve de la noche el Centro parece un vertedero. Es una realidad que tiene que asumir el sevillano: que el Casco Histórico es el motor turístico de la ciudad, y que, como tal, hay que cuidarlo porque es la imagen que se lleva cada persona que viene a la ciudad.
-¿Se cumple en El Salvador con la ordenanza de veladores?
-En la plaza no sólo se cumple, sino que muchos se ven penalizados con la botellona al tener que retirarlos antes de la hora prevista porque se ven desbordados y entienden que de cara a sus clientes no es positivo soportar esta invasión de personas.
-¿Qué les prometió Zoido?
-Que se ocuparía de todos los problemas que nos aquejan: recogida de basura, botellona... pero estos no son temas fáciles de resolver. No es cuestión de un partido ni de otro; es cuestión de conciencia cívica y ciudadana. Si no colabora el ciudadano, esto tiene muy difícil solución.
-¿Qué balance hace de este año y medio de Zoido?
-Esperaba que con el proyecto que se había presentado se hubieran hecho más cosas de las que se están haciendo. De hecho, algunas veces se solucionan determinados problemas, a modo de parches para dar respuesta a la queja de determinados ciudadanos, pero no una solución definitiva, que realmente beneficie a todos los que viven en esta zona.
-¿Está más limpio el Centro?
-En absoluto. La limpieza no ha mejorado. Esto sigue siendo un vertedero público. Algunas calles estrechas, como Pajaritos o San Isidoro, hay días que ni se limpian porque Lipasam no siempre envía el camión pequeño que permite la entrada de efectivos en estas vías peatonales.
-Y los andamios de las obras no ayudan mucho...
-Quiero denunciar públicamente la obra de calle San Isidoro esquina con Francos, que empezó en marzo y en la que trabajan hasta los días de fiesta, impidiendo así el descanso de los vecinos. Es decir, no se descansa de noche por el tema de la botellona y el exceso de ruidos, ni de día por las licencias de obras, con lo cual las 24 horas del día se vulnera de una manera o de otra el derecho al descanso de los vecinos del Centro. Además algunas viviendas de la zona están sufriendo daños estructurales debido a estos trabajos. Por ello exhorto a todos los sevillanos a que sean especialmente sensibles con esta zona privilegiada que es el Casco Histórico de Sevilla.