El rector de la Universidad de Sevilla ha hecho, antes de la presentación en la Escuela Superior de Arquitectura de la propuesta que participará en el Concurso Internacional Solar Decathon 2015, las primeras valoraciones públicas sobre el hecho de que un centenar de estudiantes (104 para ser más exactos) haya conseguido matricularse en el sistema universitario andaluz sin tener la Selectividad. Para Ramírez de Arellano, la solución "más correcta" a este embrollo pasa por "cumplir estrictamente las normas", en sintonía con lo ya aclarado por las fuentes del Gobierno andaluz consultadas por este periódico, para las que estos estudiantes tienen que dejar las aulas al "no tener cobertura legal". Otras fuentes académicas apuntan, sin embargo, a que se están buscando salidas "dentro del marco legal" a los estudiantes afectados. Las normas a las que se refiere el máximo responsable de la Universidad de Sevilla son las aprobadas por el Distrito Único Andaluz el mes de febrero pasado, un acuerdo en virtud del cual todas las universidades andaluzas acordaban seguir manteniendo la Selectividad como requisito indispensable para acceder a los estudios superiores pese al espíritu de la LOMCE, que plantea la supresión de esta prueba para que sea cada institución académica la que fije sus propios criterios de admisión. Este acuerdo saltó por los aires al permitir el sistema informático del Distrito Único hasta el mes de septiembre que estudiantes sin la Selectividad pudieran matricularse en la Universidad acogiéndose a un Real Decreto del Gobierno central aprobado el pasado mes de junio y que se resume en que, de forma provisional, alumnos sin la Selectividad aprobada podían acceder a plazas sobrantes en la Universidad siempre y cuando cumpliesen los requisitos establecidos por los rectorados. Esta norma estatal se habilitó en el sistema informático (una circunstancia que la Junta de Andalucía tendrá que explicar, ya que dicho sistema es de su competencia) y permitió que 104 jóvenes se matricularan sin cumplir con los requisitos que las universidades andaluzas habían ratificado en el mes de febrero. En este sentido, el rector de la Universidad de Sevilla recalca que cualquier cambio en las reglas del juego debe ser "conocido en tiempo y forma" por los afectados, en este caso, los estudiantes. La Universidad de Sevilla reconoce que en sus aulas se colaron diez alumnos que no tenían la Selectividad, que sus matrículas fueron revocadas y el dinero devuelto.