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La sombra de Javier Arenas no es alargada

Zoido, que elude aclarar su futuro en el PP-A, dice que su antecesor "jamás será un estorbo" pero insinúa que sería un "muy buen" ministro

el 15 ene 2013 / 10:16 h.

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La ministra Báñez presentó ayer la conferencia de Zoido.

La sombra de Javier Arenas es alargada. El que fuera líder indiscutible del PP andaluz durante casi dos décadas dejó el cargo precipitadamente tras el fiasco del 25-M pero muchos opinan que no se ha ido del todo de Andalucía. Sigue siendo diputado autonómico, sus intervenciones en actos del partido se miran con lupa y se ha erigido en interlocutor del Ejecutivo central con la Junta. Algunos en el entorno de su sucesor, Juan Ignacio Zoido, lo ven como una molestia y ansían que Mariano Rajoy lo llame al fin para formar parte de su Gobierno. Tendría entonces un papel claro, lejos del timón del PP-A.


Zoido quiso acallar ayer las voces críticas y dejó claro, ante decenas de cargos de su partido en el Hotel Alfonso XIII, que Javier Arenas "jamás puede ser un estorbo en el PP andaluz". El aludido no estaba presente, pero sí toda la actual cúpula del PP-A, los presidentes provinciales -Antonio Sanz tampoco asistió-, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y decenas de empresarios. El alcalde de Sevilla habló maravillas de su amigo Javier, dijo que a él le debe "todo", que fue Arenas quien le animó a meterse en política.

Confesó que ambos hablan "muy asiduamente" y que "coinciden en sus opiniones". El líder de los populares andaluces aseguró en el transcurso de una conferencia en Fórum Europa. Tribuna Andalucía que Arenas desempeña ahora "la labor que siempre ha desempeñado", la de ser un "gran referente" para el partido. Lo elogió tanto que llegó a calificarlo como el "mejor político de Andalucía". "Si alguien quiere ver un problema en esto, que lo vea, pero yo ni lo veo, ni lo creo, ni lo siento", zanjó. Eso sí, Zoido aprovechó para lanzar una indirecta a Rajoy y recordó que Arenas, cuando fue ministro, "lo hizo muy bien".


Javier Arenas puede ser un quebradero de cabeza, pero no es su mayor problema para el nuevo PP-A. Lo es el liderazgo del propio Zoido, que no ha conseguido consolidar ni en el partido ni en el grupo parlamentario, más aún después de que haya dejado claro que no será el candidato a la Junta en 2016. Su prioridad es Sevilla, y el alcalde está a la espera de que Mariano Rajoy autorice la designación del cartel electoral, algo que irremediablemente desembocará en un relevo en el PP-A. El nombramiento del candidato estaba previsto este año, aunque ahora la cúpula popular asegura que no hay prisas para abrir ese melón. Zoido insistió en que "no hay novedad". "Lamento no dar un titular", ironizó. Un periodista le interrogó quién sería el mejor presidente de la Junta teniendo en cuenta que "el mejor alcalde fue un rey" y respondió: "Ya dirá el tiempo quién es el mejor presidente de la Junta".


Al margen de las cuestiones internas -que centraron el turno de preguntas- Zoido hizo una defensa cerrada de las medidas del Gobierno de Rajoy y muy especialmente de la reforma laboral diseñada por la ministra de Empleo, que se encargó de presentar la conferencia del alcalde. Ensalzó las reformas del Ejecutivo, sacó a relucir la "herencia recibida" por el PSOE y todo ello le sirvió para afear a la Junta su "inmovilismo" y que esté instalada en la "confrontación permanente" con Moncloa. El líder del PP-A manifestó que Andalucía "necesita un paso de gigante" y que el "bipartito" tiene que "incorporarse irremediablemente a la senda" reformista. Insistió en que tiene la "mano tendida" y pidió a Griñán que acepte las propuestas que le entregó en San Telmo, en vez de dedicarse a debates como el federalismo que "no preocupa" a los andaluces.


La ministra de Empleo, que se reunió con representantes de los trabajadores de Roca, destacó la "flexibilidad" como el mayor logro de la reforma laboral y opinó que "algo está cambiando" en la economía aunque se siga destruyendo empleo. Llamó a Andalucía a volver a ser el "factor equilibrador" del país frente a las "tentaciones soberanistas". A Zoido lo describió como una persona "generosa, templada y cercana". "Sigues siendo el mismo hombre bueno sin aristas", dijo.

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