Decir el nombre de Mariana Pineda hoy día puede llevarnos a pensar en el genial e inmortal Federico García Lorca. Otros, sin embargo, pueden evocar a esa heroína que luchó por la causa liberal en tiempos del absolutista Fernando VII. Ese concepto luchador que aspira a conseguir el fin a través del esfuerzo puede ser el que se propongan los responsables del programa de prácticas de economía social Mariana Pineda.
Tras seis meses de trabajo en empresas e instituciones europeas, la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes) en Andalucía convocó esta semana en Osuna a los protagonistas que han hecho posible el programa con la intención de poner en común lo vivido. Tres de los 35 jóvenes que realizaron las prácticas y, por tanto, adquirieron experiencia en empresas e instituciones relacionadas con su perfil profesional, cuentan cómo lo vivieron.
Francisco José Fernández (1985) es licenciado en Administración de Empresas y consiguió una beca para hacer prácticas en una que se dedica a proyectos de movilidad. Comenzó junto a otras dos compañeras más de esta beca en el Reddish Vale Technology College, “el primer colegio cooperativo de Inglaterra y pionero en bastantes aspectos”, como integrar a alumnos, profesores, padres y gente de organismos públicos.
Por su parte, Eduardo García (1981), licenciado en Derecho y con conocimiento de diversos idiomas como alemán, italiano y francés, relata que estuvo “en un despacho de abogados, cooperativa, en Bruselas”, en el que trabajó “básicamente en el Derecho Social, en la rama de Derecho del Trabajo”, que es en la que tiene más formación y la que más le gusta, si bien probó otras. Uno de los objetivos del programa es que los participantes consigan crear su propia empresa de economía social, de lo que opina: “Es una alternativa a la opción tradicional que te asegura, si consigues afianzar tu proyecto, una estabilidad mayor”.
Gracias al programa Andalucía Orienta conoció la economía social Anabel Torralbo Obrero (1983), licenciada en Psicología y que realizó sus prácticas en Italia. “He estado en una empresa potente, Irecoop Toscana, que gestiona la formación y el reciclaje de los trabajadores dentro de esta región, aparte de la de las nuevas personas que optan por un puesto de trabajo”, narra. También tiene “el autoempleo en la mente”, aunque siente la necesidad “de tener más rodaje y más experiencia”.
Estas becas, que se enmarcan dentro del programa de movilidad Leonardo da Vinci de la Dirección General de Educación y Cultura a través de Andalucía Emprende, fueron clausuradas por el presidente de Cepes en Andalucía, Antonio Romero, y por el director de Andalucía Emprende, José Luis Sánchez, en la Escuela de Economía Social de Osuna.
Y ya se está pensando en una cuarta edición, que se denominará EsEuropa, cuyo periodo de inscripción, según precisa Isabel Soto Fernández, responsable del área internacional y proyectos de Cepes, será del 27 de septiembre al 31 de octubre. Ésta recordó que son empresas que se guían por principios y valores de responsabilidad social con su entorno.
