Lucha contra el cambio climático y mejor aprovechamiento de los recursos. El sector de las energías renovables presenta unas posibilidades de desarrollo y de creación de empleo muy superior a otros que, en la actualidad, han visto reducida su capacidad de crecimiento.
La energía eólica y la solar son de las más avanzadas del país -la andaluza es la primera comunidad de España en superficie solar térmica instalada-. Pero, además, en este momento, numerosos inversores tienen sus ojos fijados en Andalucía en otras energías renovables muy presentes en la comunidad, como la termosolar o la fotovoltaica.
De hecho, Andalucía es pionera en Europa al disponer de la primera central termosolar con tecnología de torre puesta en marcha por Abengoa Solar en la localidad sevillana de Sanlúcar la Mayor. Respecto a solar fotovoltaica, esta tecnología tiene una proyección tecnológica muy grande y en los próximos años se producirá un cambio significativo con el desarrollo de nuevos materiales y aplicaciones.
Algunos de los proyectos más novedosos en el campo de las renovables son los desarrollados por empresas como Endesa, Greenpower, o Inerco, respaldados por la Corporación Tecnológica de Andalucía o por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.
PARQUES EÓLICOS. En cuestión eólica, el proyecto de I+D+I desarrollado por Endesa, Greenpower e Inerco y respaldado por la Corporación Tecnológica de Andalucía, es uno de los más avanzados. Lo que pretenden sus promotores es aprovechar los excedentes de producción de energía de los parques eólicos mediante la producción de hidrógeno. De esta forma, se soluciona el problema de la intermitencia de los parques eólicos en función de si sopla o no el viento y con qué fuerza y se consigue almacenar la energía en los momentos de excedente de producción para su uso posterior.
El proyecto plantea además la integración del hidrógeno producido mediante la electrólisis de agua como medio para solucionar los problemas derivados de la naturaleza estocástica (aleatoria, intermitente) de la energía eólica, incrementando su fiabilidad y, por ende, su rentabilidad, favoreciendo así una mayor expansión de la misma y creando al mismo tiempo una fuente no contaminante de hidrógeno para su utilización tanto en el sector energético como en el de transporte. Con este proyecto se aprovechan los excedentes de energía no utilizados en los parques eólicos actuales, almacenar energía y generar, a partir de una fuente renovable, dos materias primas importantes para la industria: hidrógeno y oxígeno.
biomasa para hornos. Otro de los proyectos más destacados, en esta ocasión en el sector de la biomasa, es el del Gasificador de Inerco. En él desarrolla una tecnología para gasificación de biomasa que mejora la capacidad y el rendimiento con el que actualmente se aprovecha esta fuente renovable, con todas las ventajas asociadas a su uso: nulas emisiones de dióxido de carbono y bajas emisiones de óxidos de azufre y nitrógeno.
Esta tecnología permite sustituir parte de los combustibles fósiles que se utilizaban hasta ahora en la industria para uso térmico o generación eléctrica por un recurso renovable, como es la biomasa forestal, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. Asimismo, la instalación de demostración servirá como plataforma para futuros proyectos vinculados a la tecnología que se pretende desarrollar en lo que al aprovechamiento integral del gas de síntesis se refiere.
El proyecto ha contado con financiación de la CICE, la Agencia de la Energía y CTA, y colaboración de la Universidad de Sevilla y de la empresa Abonos Orgánicos de Sevilla.
