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La supresión de 39 altos cargos ahorrará a la Junta 3,5 millones

«Habrá ajustes en todas las partidas del Presupuesto», avisa Hacienda. El PP pide un informe en el Parlamento y denuncia que todos los cesados están "recolocados".

el 13 abr 2010 / 19:59 h.

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La consejera de Presidencia y portavoz, Mar Moreno, con el consejero de Economía, Antonio Ávila.
El Gobierno andaluz ha suprimido desde que es presidido por José Antonio Griñán un total de 39 altos cargos (ahora son 277, antes eran 316). Fue el dato que ayer ofreció la consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno, Mar Moreno, una vez que se ha culminado la nueva organización del Ejecutivo tras la crisis abierta hace tres semanas. Hace un año, en el primer Gobierno de Griñán se redujeron 17 direcciones generales. Ahora han sido 22. Esto supondrá un ahorro a las arcas autonómicas de 3,5 millones de euros: el 0,01% del Presupuesto andaluz.

 

Moreno aseguró, ante estos datos, que no sólo es una reducción destinada a la austeridad sino también una reordenación a favor de una "mayor eficacia y racionalidad". El Consejo de Gobierno aprobó los decretos que establecen nuevas estructuras en las consejerías de Gobernación y Justicia; Hacienda y Administración Pública; Economía, Innovación y Ciencia; Obras Públicas y Vivienda. El Gobierno ha pasado de tener 15 consejerías a 13 y ha reordenado las carteras, fusionando competencias. En todos los casos, defendió Moreno, se ha "simplificado" el organigrama del Ejecutivo autonómico.

También las consejerías de Empleo (y del Servicio Andaluz de Empleo), Cultura y Medio Ambiente, con nuevos rostros al frente, han cambiado su organización interna. Lo mismo que Turismo, donde sigue el mismo consejero.

Sobre el compromiso de José Antonio Griñán de que estos recortes se extiendan a las empresas públicas, la portavoz de Gobierno andaluz defendió que será una nueva comisión creada bajo la tutela de la Consejería de Hacienda y Administración Pública la que aborde esta racionalización. La titular de este departamento, Carmen Martínez Aguayo, compareció ayer en el Parlamento para explicar su hoja de ruta en los próximos años. La austeridad será la palabra clave y obligará a reordenar el sector público, dijo.

Admitió que para cumplir el plan de reequilibrio y contención del déficit propuesto por el Estado, habrá que hacer reformas. "La racionalización del gasto implicará ajustes en todas las partidas del Presupuesto", admitió Martínez Aguayo. Las inversiones, dijo, se ralentizarán. Abogó por establecer "una senda mucho más lenta con inversiones a un ritmo más pausado, como en el resto de regiones", dijo en el Parlamento, donde se pueda "disminuir en determinados conceptos sin hipotecar lo importante", informa Europa Press. Ese plan de austeridad se elaborará con carácter inmediato.

Funcionarios. Tras elogiar al funcionariado andaluz, la nueva responsable de la administración autonómica admitió que la reforma de la Ley de la Administración está en estudio -es de 2007-, que se tramitará en breve la ley del empleado público, se aprobará de forma inminente la Oferta de Empleo Público para 2010 y un decreto que regulará las subvenciones. La contratación desde la Junta, señaló, también será objeto de una nueva norma.

Desde la oposición, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, consideró "ridícula e insultante" la reducción de altos cargos en el Gobierno de Griñán y anunció que pedirán un informe a la Junta en el que explique "dónde han sido recolocados" los cesados. Sanz dijo a Europa Press que el Gobierno andaluz, sin duda, está dando el "peor ejemplo ante la sociedad" porque no se baja del "despilfarro", lo que constituye un "insulto a los parados andaluces". "Mientras que las familias se tienen que apretar el cinturón, la administración andaluza se muestra incapaz e incompetente para aplicar políticas de austeridad", señaló.

Para el dirigente popular, es una "falta de respeto a todos los andaluces el engaño de Griñán, que ha convertido a su Gobierno en una agencia de recolocación". Se mostró convencido de que "los datos de reducción de altos cargos son falsos porque, sin duda, se ha llevado a cabo al mismo tiempo una reordenación y recolocación de esos mismos altos cargos en nuevos órganos".

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