La tasa de criminalidad aumentó en una décima en 2008, al pasar de 47,5 delitos y faltas por cada 1.000 habitantes en 2007, a 47,6 el año pasado, un ligero repunte que para el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se puede deber a los nuevos delitos en materia de seguridad vial. Estos son unos datos que reflejan, para Pérez Rubalcaba, que estamos en una senda de "estabilización".
En su comparecencia ante la Comisión de Interior del Congreso, el ministro de Interior destacó que si se descontaran los delitos de tráfico -40.458-, hubiera caído tanto la tasa de criminalidad como el número global de infracciones penales.
La tasa de criminalidad descendió en los cuatro principales indicadores que computa Interior -delitos contra la vida, contra el patrimonio, lesiones y hurtos- que pasaron de una tasa de 35,8 a 35,1 el año pasado.
En cifras globales, se incrementaron los delitos contra la vida, la integridad y la libertad de las personas (3.572 más), y en especial los malos tratos en el ámbito familiar, que pasaron de 60.260 infracciones en 2007 a 63.515 el año pasado.
