Mantener la tradición con el apoyo de las tecnologías. Éste es el pilar de Keramike Creativa, el negocio familiar de Alejandro Díaz y Antonio Flores. Ubicado en pleno centro almeriense, esta empresa creada hace unos meses ya ha conseguido llegar a la final de dos premios de emprendedores: de la Asociación de Jóvenes Empresarios y de la Universidad de Almería.
La clave de su éxito es "la combinación de las dos cosas. Tradición y tecnología se enriquecen", explica Alejandro. Modelar en 3D o trabajar la fotocerámica con imágenes digitales. "Podemos hacer cosas antes impensables en el mundo de la cerámica, y además con mucha facilidad, sin gastos no asumibles para un pequeño negocio como el nuestro". Y además, han conseguido "una gran difusión, un gran escaparate en internet a través del que, pronto, podremos hace ventas on line". Lo han conseguido gracias a diversas ayudas de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, como la Orden de Incentivos para el Fomento de la Innovación y el Desarrollo Empresarial de Andalucía, y al trabajo "constante y fiel a nuestros principios".
