La grúa de la torre Pelli se irá desmontando poco a poco.
Las imágenes del rascacielos que Caixabank levanta en la Isla de la Cartuja escoltado por dos grúas pasaron ya a la historia y, en breve, también lo harán aquellas en las que aparece una sola grúa porque ya ha empezado su desmontaje. La torre diseñada por el arquitecto César Pelli encara ya su fase final y, para ello, se está desprendiendo de su grúa. Según fuentes del proyecto consultadas por este periódico, el desmontaje de esta súper grúa podría tardar entre uno o dos meses, según las condiciones climatológicas que se registren en Sevilla. El viento y la lluvia podrían retrasar las tareas, de ahí que no haya un calendario establecido.
Mientras tanto, el resto de los trabajos en la torre continúan a buen ritmo: la colocación de lamas y cristales y, sobre todo, las instalaciones interiores. El objetivo es que todo esté listo a finales de año, si bien el calendario de Caixabank marca que el complejo (la torre y los edificios situados a sus pies, llamados Podium) deben estar terminados en el primer trimestre de 2015. Fuentes de la obra, en cambio, dudan de que se puedan cumplir estas fechas, aunque tampoco descartan un aumento del ritmo en la fase final.
Lo cierto es que a mediados del pasado año todo indicaba que la torre Pelli (cuya primera piedra se puso hace siete años) iba a estar lista en el segundo semestre de 2014, con cuatro años de retraso. Una demora que, por otro lado, no es de extrañar tras la llegada de la crisis. La torre hasta ha cambiado de manos, en este caso, bancarias.
Así Caixabank, el actual dueño del edificio de 178 metros de altura, informó a finales de junio de que la colocación de las lamas que protegerán la torre del sol había llegado al ecuador.
Estas lamas horizontales y verticales de aluminio lacado a modo de parasoles confieren al rascacielos su aspecto y color definitivo, terracota, y producen un efecto de sombra que evita la insolación directa, lo que reduce la necesidad de climatización del edificio y mejora el bienestar de las personas que allí trabajen. Finalmente son de aluminio, y no de gres porcelánico, como diseñó César Pelli, por motivos de seguridad, y no de costes, según Caixabank, que indicó que el material se ha probado en un desierto de Estados Unidos con temperaturas cercanas a los 50 grados.
El entorno del edificio será todo jardín hasta la dársena del Guadalquivir, regenerándose la zona ahora degradada cercana al Pabellón de la Navegación. Incluso las cubiertas de los edificios Podium serán un jardín por el que pasear.
Durante toda la construcción del edificio está previsto que participen de forma directa una media de 700 trabajadores, entre personal de obra y personal perteneciente a la contratista y a la dirección facultativa.
Asimismo, sus 39 plantas aspiran a convertirse en un centro neurálgico empresarial que, por sí mismo, suponga un atractivo para que tanto pymes como grandes empresas decidan instalar sus sedes en la ciudad. De esta forma, la Torre Pelli pretende contribuir a la reactivación económica y del empleo en la capital andaluza.
Una vez finalizado, el complejo albergará el Caixafórum que la entidad financiera va a abrir en la capital andaluza y que será la sede de la obra social La Caixa en esta comunidad. Además, los edificios Podium albergarán comercios y restaurantes y, en la torre, además de oficinas, habrá un hotel y un mirador que coronará el rascacielos.
