La presunta red de espionaje en la Comunidad de Madrid ha llegado al Ayuntamiento de la capital. Si el martes se conoció que supuestamente fue investigado el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, ayer se destapó que también lo pudo ser el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo.
El segundo de Alberto Ruiz Gallardón, nada más conocer la noticia que ayer publicó el diario El País, pidió a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que investigue el espionaje "parapolicial" al que supuestamente ha sido sometido. Cobo indicó que espera que este asunto "se esclarezca hasta las últimas consecuencias" y "se depuren responsabilidades".
La denuncia de Cobo se sumará a las presentadas el martes por los servicios jurídicos de la Comunidad de Madrid, que preside Esperanza Aguirre, en el juzgado de guardia, y por González, a título personal, ante la Fiscalía del TSJM, para averiguar si altos cargos de la Comunidad han sido o están siendo objeto de seguimiento y espionaje. La persona que está en el ojo del huracán es el consejero de Presidencia, Interior y Justicia de Madrid, Francisco Granados, por supuestamente haber creado la red de espionaje, según El País.
El escrito de Cobo preparado por los Servicios Jurídicos del Ayuntamiento y remitido a la Fiscalía afirma que "de la información publicada se desprende tanto una intromisión ilegítima en la intimidad y propia imagen del vicealcalde de Madrid". Y eso, añade, "al montar un dispositivo de seguimiento con el fin de descubrir contactos y encuentros privados que pudieran dar información utilizable por la Consejería de Interior de la Comunidad, como el encargo directo a asesores contratados por la misma, pagados, por tanto, con fondos públicos, para la ejecución personal de tan irregular cometido, con intenciones que no se alcanzan a comprender".
El vicealcalde no quiso "entrar en sospechas de unas personas y de otras" y no relacionó lo que le sucedió "con nada", pero sí dijo, en contra de lo defendido desde la Comunidad de Madrid tras conocerse el seguimiento a González que no cree que tenga "nada que ver con lo que se vive en el seno de Caja Madrid".
Y mientras el PP trata de responsabilizar a terceros, el ex presidente de la Xunta y presidente fundador del PP, Manuel Fraga, señaló que los supuestos seguimientos se pueden deber a que "desgraciadamente hay algunas cuestiones que no están resueltas en este momento entre la Comunidad de Madrid".
Cese, si hay implicación. Por su parte, la presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez, dijo que si se demuestra que Granados, "ha hecho lo que no debía", Aguirre "lo que tiene que hacer es cesarlo". Mientras, Granados negó que "el Gobierno de Madrid haya llevado a cabo encargos de espionaje" y aseguró que tanto él como González y Cobo son víctimas "de un montaje" y de "una operación de acoso y derribo contra el Gobierno de Esperanza Aguirre".
Y el presidente del PP, Mariano Rajoy, reiteró ayer que cree a Aguirre y a sus colaboradores cuando afirman que no tienen ninguna responsabilidad.
