En la primavera del pasado año 2008, pocos días después de la celebración de la Semana Santa, la capilla de la Trinidad de Utrera tuvo que cerrar sus puertas al culto debido a los desprendimientos que se habían registrado en su bóveda. Ahora, casi cuatro años después, ha vuelto a llenarse de fieles tras las obras de rehabilitación que se han venido realizando en la iglesia.
Eran tantas las ganas que había de volver a ver abierto el templo de la conocida popularmente como calle La Fuente que en su inauguración, que se produjo a principios de esta semana, se quedó pequeño para albergar a todas las personas que quisieron compartir ese momento tan especial con la hermandad trinitaria.
Precisamente con el "gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo", que recuerda a la Santísima Trinidad, comenzó su discurso de agradecimiento el hermano mayor de la cofradía, Luis Pérez Estévez. Fue al final de la eucaristía de acción de gracias que sirvió de reapertura de la capilla al culto.
Después de tres cuaresmas siendo trasladadas a la basílica de María Auxiliadora -en las instalaciones del colegio salesiano-, y tras prácticamente 46 meses de exilio en un anexo a esta iglesia, las imágenes titulares de la Trinidad ya están en sus históricos lugares. Como testigos de excepción, la Borriquita, el Cristo de los Afligidos y la Virgen de los Desamparados contemplaron una misa que estuvo presidida por el vicario episcopal de la zona Este, Diego Pérez; por el arcipreste de Utrera, Joaquín Reina; y por el director espiritual de la hermandad, Manuel Cano.
Junto a ellos también quisieron estar presentes en el templo varios representantes de la corporación municipal, el Consejo Local de Hermandades y Cofradías, miembros de las distintas hermandades de la ciudad y el pregonero de la Semana Santa de este año, entre otros.
"Todo en la vida sucede por algún motivo. Dios no te da siempre lo que quieres, pero sí lo que necesitas", comentó Pérez Estévez al contemplar el final de la primera fase del proyecto de rehabilitación del templo. Con "orgullo y emoción por el trabajo cumplido", el hermano mayor quiso dar las gracias "por este milagro, a todos aquellos que nunca me han abandonado". "Hemos llegado al final, lo hemos conseguido, aquí está nuestra capilla", dijo el regidor trinitario tras recordar las vicisitudes por las que ha pasado esta corporación religiosa hasta ver acabado el trabajo.
También Diego Pérez se sumó a las felicitaciones en su homilía, "con alegría, después de varios años de trabajo, a los hermanos, devotos y al pueblo de Utrera" por la tarea acometida. Asimismo, recordó que esta capilla "debe ser casa de oración, donde encontrarse con el Señor; y no sólo un almacén para los pasos". Y todo ello, para que desde ahí "se irradie caridad y misericordia".
Con los trabajos finalizados, la hermandad de la Trinidad podrá realizar desde su capilla las dos estaciones de penitencia que cada año protagoniza durante la Semana Santa. Así, el próximo 1 de abril, Domingo de Ramos, muchas miradas se fijarán en la puerta de este templo para ver cómo regresa la Borriquita a su querida calle La Fuente. Hasta entonces, los hermanos de esta cofradía y devotos tienen cada viernes la oportunidad de acudir a dicho templo, cuando abre sus puertas por las tardes.
