La trucha común volverá a los ríos de la Sierra Norte. Ése es el objetivo del plan de recuperación de la especie que se está llevando a cabo en la comarca y que en marzo traerá hasta el Rivera del Huesna las primeras crías. Los estudios y trabajos previos fueron arduos, pero ya está casi todo preparado.
Ya casi nadie recuerda en los municipios de la rivera -Alanís de la Sierra, San Nicolás del Puerto, Constantina y Cazalla de la Sierra- cuándo había truchas comunes en el río, fuera de las que se introducen para repoblar los cotos de pesca para cubrir la demanda de los pescadores.
Dentro de las medidas compensatorias por la construcción de la presa de Melonares, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) realizó durante los años 2004 y 2005 un estudio de viabilidad para reintroducir la trucha común en el lugar, que resolvió que el río reúne las condiciones pero que debían corregirse una serie de inconvenientes para que el plan tuviera éxito.
Y en eso trabajan en el parque natural desde entonces. "Se delimitó un entorno, los cotos 1 y 2, declarados como refugio de pesca, y se eliminaron los azudes -pequeñas presas- y la depuradora de San Nicolás del Puerto", relata Inmaculada Cuenca, directora del Parque Natural de la Sierra Norte. También se dejó de repoblar con otras especies el tramo del río donde se espera reimplantar la trucha común.
Pese a ello, no se eliminaron del todo los azudes. Una pequeña presa continúa tapando el paso entre estos tramos y un coto, para que las truchas arcoiris que allí habitan, fruto de la repoblación para la pesca, no puedan acceder a la parte más alta del río y se coman las futuras crías. Tras estas intervenciones la empresa Hydraena realizó un estudio y determinó que ya se dan las condiciones óptimas para la reimplantación.
Junto a estas labores en el río, los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, dentro del programa de recuperación de la trucha común, estudiaron el código genético de los ejemplares que viven en Andalucía y determinaron que el que mejor puede aclimatarse a la Sierra Norte es el que habita en el área de Castril (Granada). "Esto es así porque se une que tiene unas condiciones ambientales similares y la genética", afirma la experta.
Ya está en marcha el calendario para la reimplantación. Los técnicos efectuaron la extracción de los huevos y éstos se trasladaron a la piscifactoría que Medio Ambiente tiene en el río Borosa, en la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén), y desde allí llegarán al Rivera del Huesna dentro de un mes. En principio el tramo seleccionado para su emplazamiento es el que va desde el arroyo Las Truchas a La Margarita, entre los términos municipales de Cazalla de la Sierra y Constantina, aunque antes de su llegada analizarán que todas las condiciones sean las óptimas.
Según afirma Borja Nebot, director del programa de conservación y reintroducción de la trucha común, "entre finales de febrero y el mes de abril se soltarán entre 2.000 y 5.000 alevines".
Pero este punto final sólo será el principio de un largo proceso que se llevará a cabo del mismo modo durante los próximos cuatro o cinco años y de la que este paso es sólo el proyecto piloto. Porque, como señala José Manuel Fernández, técnico del parque natural, "los huevos que lleguen a adulto pueden estar entre el 2% y el 5%, por lo que no se sabe con seguridad si en cuatro o cinco años la trucha común estará implantada: tendremos que ver su evolución".
