La tutela de Iván, el hijo de Carmen Fernández, ya ha sido concedido a sus padres preadoptivos, después de un "calvario" en los tribunales y diez años de acogida. "Ya era hora que el niño tuviera una vida normalizada", dijo la abogada y portavoz de la familia, María del Mar Arredondo.
El Juzgado de Familia número 7 de Sevilla ha concedido la tutela de Iván a los padres preadoptivos del menor tras diez años de acogida, en los que dicha tutela estuvo en manos de la Junta de Andalucía, según fuentes judiciales.
El titular de Familia 7, Francisco Serrano, con un informe a favor de la Fiscalía, dictó un auto en el que otorgaba la tutela del niño a la familia acogedores por la "situación de idoneidad" que existe actualmente. Una vez que los padres preadoptivos consiguieron la tutela del menor, la abogada que representa sus intereses, María del Mar Arredondo, explicó que el próximo paso que se podrá dar será el de solicitar "la adopción de Iván".
Historial. Iván, de 16 años, y su hermana Sara, de 17 años, fueron declarados en desamparo en 1996 y, dos años después, se fueron a vivir a Dos Hermanas con una familia de acogida mientras su madre estaba en desintoxicación por su adicción al alcohol.
Sara decidió, ya en 2004 y de manera voluntaria, irse a vivir con su madre biológica -a la que la Junta de Andalucía le retiró a sus hijos de manera irregular-, mientras que su hermano Iván siguió residiendo con la familia acogedora por propia iniciativa.
En otro orden de cosas, Arredondo, tras conocer que la albacea designada por Carmen Fernández para repartir su herencia ya ha cobrado los 1,5 millones de euros de la indemnización de 1,7 millones -ya habían sido entregados anteriormente 210.000 euros-, puso de manifiesto que "a fecha de hoy [por el miércoles] todavía nadie se ha puesto en contacto con el menor ni con la familia para tratar el tema del dinero".
La triste historia de Carmen Fernández, fallecida el pasado diciembre, parece que comienza a dar sus últimos coletazos después de que el Juzgado de Familia le entregara el lunes a la albacea de Fernández el dinero de su herencia para que lo repartiera entre los hijos. La propia albacea, María Dolores Serrera, manifestó que "el dinero llegó tarde pero llegó" y confió en que este sea el final de todo un "calvario".
A Carmen Fernández la Justicia le dio la razón en numerosas ocasiones porque sus hijos le fueron retirados de manera irregular. Por este motivo, la Audiencia Provincial de Sevilla obligó a la Junta en 2006 a pagar 1,7 millones de euros de indemnización en base a dos criterios: el de la enfermedad padecida por la solicitante a causa del sufrimiento y el de la pérdida de los hijos, tanto por el tiempo apartada de ellos como por el sufrimiento debido a la expectativa de recuperación-.
Finalmente, el pasado mes de febrero el Tribunal Constitucional (TC) desestimó el recurso de amparo que la Junta de Andalucía interpuso contra el auto de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial en el que le condenaba al pago de la indemnización de 1,7 millones de euros.
