El Parlamento Europeo ha alertado de la precaria situación sanitaria, del "régimen carcelario" y del estado de "degradación" de los dos centros de internamiento para inmigrantes de Andalucía, en Algeciras y Málaga. La Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía exigió el cierre inmediato de estas instalaciones al considerar que "vulneran gravemente los derechos fundamentales".
La situación de ambos centros, que dependen del Ministerio del Interior, fue denunciada en el Informe Steps, encargado por el Parlamento Europeo y publicado el pasado mes de marzo. El documento destaca que el centro de Algeciras, por ser "una antigua cárcel de la ciudad (...) tiene una estructura de naturaleza carcelaria (...) cuyo estado se encuentra fuertemente degradado, sobre todo las estancias y los servicios de higiene". Advierte también de que "no hay previsto mediador social, psicológicos ni asistencia legal" y de que "el servicio sanitario está disponible tres horas al día para todos los internos del centro". Según Pro Derechos Humanos, su capacidad, para unas 250 personas, "se ve superada en muchas ocasiones", denunciaron Rafael Lara y Brigitte Espuche, coordinadores del área de Relaciones Internacionales e Inmigración del colectivo, quienes exigieron "el cierre inmediato de estas instalaciones "anticonstitucionales".
El centro de internamiento de inmigrantes de Málaga no está en mejores condiciones. Según el informe Steps, "fue un antiguo cuartel militar y ha estado abandonado muchos años". Tiene una capacidad de 110 plazas y está gestionado, como el de Algeciras, por la Policía Nacional. "Durante el fin de semana -dice el documento- no hay servicios médicos y su sistema de organización es carcelario". Lara denuncia que se trata "como presos y sin control externo ni judicial a personas que no han cometido ningún delito".