Nicol Jiménez/ Agencias
El rechazo vecinal a la construcción de la biblioteca del Prado, paralizada por el TSJA, ha encendido el debate en la Comisión de Peticiones del Parlamento europeo, tanto que el tema volverá a discutirse hoy. Eso sí, el ejecutivo europeo dejó claro que no se ha vulnerado la norma comunitaria al modificarse el parque, construido con fondos Feder.
El representante de la dirección general de Política Regional de la Comisión Europea, Alfredo Quintanilla, defendió que el conflicto sevillano debe aclararse en la vía judicial y que no se ha vulnerado ninguna directiva, legislación o norma europea al construirse la biblioteca en los jardines del Prado, financiados con 3,5 millones de los fondos Feder. A su juicio, no hay base legal para decir que un proyecto costeado con dinero europeo no pueda cambiar de uso posteriormente. Por todo ello, Quintanilla invitó a los vecinos a elevar su queja al Ministerio de Economía y Hacienda, pero no a los órganos comunitarios.
Además, indicó que el proyecto de la Universidad de Sevilla no afecta a la legislación europea de adjudicación de contratos públicos. Con todo, la petición de los vecinos, encabezados por la jurista Emilia de la Serna, sigue abierta, después de que algunos de los diputados que intervinieron en el acalorado debate -incluso se tuvieron que posponer otras peticiones- pidiesen que se invitase al Ayuntamiento de Sevilla y a la Universidad Hispalense para que puedan defender el proyecto.
La presidenta de la comisión de Peticiones, la italiana Erminia Mazzoni, cortó el debate entre populares y socialistas y propuso volver a analizar el tema en la reunión de coordinadores de los grupos políticos que se celebrará mañana.
El socialista Miguel Ángel Martínez lamentó que los diputados volviesen "a los errores de la pasada legislatura" llevando enfrentamientos políticos del ámbito nacional a la comisión de Peticiones, una conducta que -admitió- han protagonizado eurodiputados de todas las fuerzas.
Por el momento, la Comisión Europea (CE) ha dejado claro que el asunto es de competencia únicamente nacional, pese a que los peticionarios de la Asociación de Vecinos Huerta de la Salud consideraban que Bruselas tenía algo que decir al haberse construido los jardines con fondos comunitarios.
Sin embargo, Alfredo Quintanilla, en representación del Ejecutivo comunitario, explicó hoy que los responsables de la construcción han garantizado que el nuevo edificio no modifica los objetivos fijados en el proyecto de los jardines y que en el caso de la biblioteca no hay fondos europeos, por lo que se trata de "una cuestión interna".
Actualmente, las obras se encuentran paralizadas por orden judicial, recurrida ante el Tribunal Supremo por parte de las administraciones públicas que promueven el proyecto.
En nombre de la Asociación de Vecinos de Huerta de la Salud, Emilia de la Serna, criticó la actuación del Ayuntamiento sevillano y de la Universidad y explicó a los eurodiputados que el TSJA ha considerado que el proyecto es "irracional e incoherente" y que va "en contra del interés general".
De la Serna, que recibió el apoyo de los parlamentarios del PP Carlos Iturgaiz y Teresa Jiménez-Becerril, pidió a la Eurocámara una "condena moral" de la gestión del Ayuntamiento de Sevilla en este caso.
Por el PSOE, Luis Yáñez denunció la existencia de "falacias" y "falsedades" en la exposición de De la Serna y de los diputados populares e insistió en que no se puede hablar de "tala" de árboles en los jardines ni de "destrucción" de éstos, pues la Universidad se encargó de trasplantar los árboles y las obras afectan únicamente al 8 por ciento de la superficie del parque.
Yáñez aseguró que los vecinos defienden "sus intereses", mientras que la biblioteca va en favor del "interés general".
La presidenta de la comisión de Peticiones, la italiana Erminia Mazzoni, cortó el debate entre populares y socialistas y propuso volver a analizar el tema en la reunión de coordinadores de los grupos políticos que se celebrará mañana.
El socialista Miguel Ángel Martínez lamentó que los diputados volviesen "a los errores de la pasada legislatura" llevando enfrentamientos políticos del ámbito nacional a la comisión de Peticiones, una conducta que -admitió- han protagonizado eurodiputados de todas las fuerzas.
Por su parte, el parlamentario de IU Willy Meyer propuso seguir estudiando el caso e invitar al Ayuntamiento de Sevilla a presentar a los eurodiputados su visión, al igual que hicieron hoy los vecinos