Las críticas a China por la ejecución de Akmal Shaikh no sólo procedieron del Gobierno Británico, la Unión Europea (UE) y Amnistía Internacional (AI) también condenaron el ajusticiamiento. La UE reiteró su rechazo a la pena de muerte y su defensa de su abolición en el marco del respeto de los Derechos Humanos. En una declaración de la presidencia de turno sueca, los Veintisiete "condenan en los términos más firmes" la ejecución de Shaij y "lamentan que China no haya atendido los repetidos llamamientos de la Unión Europea y uno de sus miembros para que se conmutara la pena de muerte" dictada contra este británico. "La Unión Europea reitera su absoluto rechazo al uso de la pena de muerte en todas las circunstancias y recuerda que cualquier fallo o error de la justicia en la aplicación de la pena capital representa una pérdida irreparable e irreversible de una vida humana", subraya la nota.
De forma similar se pronunció Amnistía Internacional que subrayó que esta acción "pone de relieve la falta de humanidad y la injusticia de la pena capital".