El Consejo de Ministros de la UE se mostró ayer contrario al recorte de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), que afectaría en mayor medida a los grandes terratenientes. De este modo, los países de la UE defendieron ayer mantener "con apoyos eficaces" la protección a los productores y una mayor atención a la necesidad de que la producción agrícola o ganadera asegure una oferta de materia prima para alimentos, dentro de la PAC.
Los ministros de Agricultura aprobaron un documento de conclusiones con el fin de sentar las bases para la revisión o "chequeo médico" de la PAC, que se negociará en el segundo semestre del año.
Según el texto aprobado -con las abstenciones de Letonia y la República Checa-, los ministros se inclinan por dejar que en esta reforma pervivan, aunque de forma "más eficaz", los apoyos para garantizar una "red de seguridad" a los agricultores y ganaderos.
Los Veintisiete rechazaron la idea de Bruselas de recortar los apoyos a los grandes terratenientes y en general no dieron un mensaje claro de respaldo a la reducción de pagos directos (los que reciben más de 5.000 euros) para destinar lo ahorrado al desarrollo rural.
El Consejo de la UE resumió, con estas conclusiones, cinco meses de debate acerca de las primeras propuestas de la Comisión Europea para revisar la PAC, pues la verdadera negociación comenzará a partir del próximo 20 de mayo.
