A la espera de la resolución que el Parlamento europeo votará hoy sobre la crisis del chatarrero New Flame, que lleva ocho meses encallado en aguas del Estrecho, en el debate celebrado el lunes por la noche en Estrasburgo el vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Jacques Barrot, señaló que la retirada del barco "debería durar alrededor de tres meses", un plazo que fue cuestionado por el PP en Cádiz.
Además, Barrot aseguró que la chatarra que transportaba el barco "no es particularmente tóxica", según la información facilitada a la Comisión. De la resolución ha trascendido que exigirá planes y plazos concretos a las autoridades competentes.
El vicepresidente de la CE -al que el eurodiputado popular Gerardo Galeote exigió rectificar por hablar de "aguas de Gibraltar"- afirmó que estudia la denuncia presentada por la Junta de Andalucía sobre un posible incumplimiento de la legislación comunitaria en Gibraltar, y aseguró que "si se han cometido infracciones, serán perseguidas".
Aunque desvinculó el accidente de la práctica de bunkering -trasvase de fuel entre barcos-, instó al Foro tripartito entre las autoridades españolas, británicas y gibraltareñas a "abordar la cuestión de la cooperación en materia de seguridad marítima".
Precisamente, el vicepresidente primero de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, reclamó ayer al Ministerio de Asuntos Exteriores la reunión urgente de este foro, en el que la Junta aspira a estar presente y a que no sólo aborde el caso del New Flame sino que se analice con carácter general "el problema ambiental que afecta a la Bahía de Algeciras y el Campo de Gibraltar", una zona por la que transitan cada año 100.000 buques y se trasvasan siete millones de toneladas de fuel.
Sobre a la situación de los residuos del buque, después de que la Junta prohibiera su gestión en un vertedero de San Roque por no estar autorizado y de que el vertedero de Nerva haya negado que vaya a encargarse de ellos, Zarrías informó de que una vez concluido el plazo dado a la empresa "si no se produce ninguna actuación, la Junta decidirá el traslado a un gestor autorizado".
La propietaria del buque remitirá al Gobierno andaluz los resultados de los análisis realizados a la carga del New Flame por el organismo internacional al que pertenecen las compañías de transporte marítimo de mercancías. La Junta analizó el contenido de dos camiones con restos del barco interceptados en la aduana y concluyó que no había sustancias radiactivas.
