La presidencia de la UE, que desde el jueves corresponde a la República Checa, afirmó ayer que no intervendrá en la disputa que enfrenta a Ucrania y Rusia por el gas, siempre y cuando no afecte a su propio suministro.
"En este momento creemos que es un problema bilateral y que se va a resolver entre estas dos compañías -la rusa Gazprom y la ucraniana Naftogaz- o entre sus gobiernos. No vamos a interferir hasta el momento en que la presión del gas llegue a límites bajos", dijo el portavoz de la Presidencia de la UE, Jiri Potuznik.
El enfrentamiento entre ambos países sube de tono por momentos. Un día después de haber cortado el suministro, Rusia acusó a Ucrania de "robar" gas, algo que Naftogaz desmintió.
