El próximo jueves, el rector de la Universidad de Sevilla somete su gestión de gobierno al examen del Claustro, el parlamento universitario. Antonio Ramírez de Arellano defenderá ante los claustrales las políticas adoptadas en los últimos meses. Entre esas políticas se encuentra el reparto de la carga docente, uno de los puntos de fricción con la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad de Sevilla (Adius), que promueve una huelga de 20 días coincidiendo con el periodo de exámenes de febrero. Adius, que busca el apoyo de los sindicatos para que convoquen el paro porque ellos como asociación no pueden, entiende que el origen del incremento de la carga docente está en el Real Decreto del Gobierno 14/2012, pero denuncia que el Rectorado podría aplicarlo de manera menos lesiva. Hasta el momento, el equipo de Gobierno de Ramírez de Arellano no ha entrado en el cuerpo a cuerpo con Adius ni con el Sat, el sindicato que de forma clara se ha posicionado a favor de la huelga. Pero el jueves, el rector ofrecerá al Claustro datos sobre la carga docente con los que buscará convencer a los profesores de que la planificación que se ha hecho del curso ha buscado "minimizar los efectos de las restricciones legales tanto en la promoción como en la contratación por necesidades docentes". En su informe de gobierno, al que ha tenido acceso este periódico, el rector revela que la Universidad de Sevilla ha empezado este curso con 78 profesores menos. Esta situación y la imposibilidad de contratar a nuevos docentes por la tasa de reposición del 10% ha llevado a que un 11% del total de los profesores a tiempo completo (3016) estén por encima de las ocho horas semanales. De esos 335 profesores, 237 tienen nueve horas y 98, más de nueve. El colectivo más afectado es el del profesorado sustituto interino y el profesor colaborador, seguido de los profesores contratados y los titulares y catedráticos de escuela universitaria. En relación al número de matriculaciones, éstas han caído, concretamente en 1.020 estudiantes menos este curso. Y no sólo se pierden alumnos sino que también cae el número de créditos del que se matriculan los jóvenes. La media en el curso 2012/2013 rondaba los 60. Este curso, la media se queda en torno a 50 créditos. Situación económica Si hay algo que ha caracterizado la gestión de Ramírez de Arellano desde que desembarcó en la calle San Fernando han sido los graves problemas de tesorería. En su informe de gestión, el rector denuncia que se ha incumplido el objetivo de destinar el 1,05 del PIB andaluz a las universidades. Exige "la estricta aplicación del modelo de financiación, lo que significa una financiación operativa acorde con nuestra demanda académica", requiere a la Junta que "los ajustes económicos derivados de la menos disponibilidad de recursos impacten lo menos posible sobre la financiación operativa" y reclama "un plan de tesorería que disminuya la asfixia económica derivada de la falta de liquidez y posibilite una planificación de los pagos". Desde 2008, la Universidad de Sevilla ha pasado de un presupuesto de 450,4 millones de euros a 424,1 millones. Pese a los problemas, la Hispalense tiene un saldo de tesorería correspondiente a 2012 de 11,8 millones de euros, una cantidad ligeramente superior a la de 2011 (9,3 millones de euros). Erasmus El informe de gobierno da también cumplida cuenta del estado actual del programa Erasmus. Los datos son desoladores. La incertidumbre que se ha generado en torno a la continuidad y condiciones del programa está detrás de la pronunciada caída tanto de alumnos de la Hispalense que salen al extranjero como de alumnos extranjeros que vienen a Sevilla. Este curso irán a universidades europeas 702 estudiantes sevillanos menos (931 frente a los 1.633 del curso pasado). En cuanto a los Erasmus entrantes estos serán 1.025 frente a los 1.693 de 2012/2013. Es decir, 668 menos. Los jóvenes que se ha ido este curso al extranjero a estudiar lo han hecho con sólo los 600 euros de la UE. La Junta ha empezado a pagar ahora y del ministerio no se tienen noticias. Los alumnos han decidido no embarcarse en esta aventura. De nuevo, el programa Erasmus vuelve a ser para aquellos que cuenten con recursos como para pagarse la estancia fuera de Sevilla.
