Pues bien, la decisión la anunció ayer el rector al Consejo de Gobierno. En una entrevista concedida a este periódico al término de dicha reunión, Luque afirmó: "El rector ha decidido que la normativa se va a quedar con el artículo 20 derogado, muerto, eliminado, y el resto de la norma, en los mismos términos en los que está". Luque explicó que "en ningún caso" se ha planteado desde la Universidad la posibilidad de "rehabilitar" el polémico artículo porque "estamos convencidos -abundó- de que se ha hecho una interpretación inadecuada del mismo".
La Universidad ha analizado desde enero algo más de 4.000 procesos de evaluación. Sobre el asunto se ha debatido en dos ocasiones en el Consejo de Gobierno y otras tres en la Comisión Académica. Se abrió un plazo de recogida de sugerencias que se han estudiado, así como la petición de aclaraciones. El estudio de todos estos datos "ha concluido ayer [por el pasado miércoles] en la Comisión Académica y hoy [por ayer] en el Consejo de Gobierno donde he decidido que la normativa se quede con el artículo 20 derogado. El Consejo lo ha asumido", sentenció el rector durante la
entrevista. ¿Cómo tendrá entonces que actuar un profesor que vea a un estudiante copiando? "Pues igual que antes de la normal, igual que con la norma y el artículo 20 incluido e igual que con la norma sin el artículo 20. La realidad no ha cambiado por mucho que algunas interpretaciones inexactas hayan llevado la inquietud a la comunidad universitaria y a la sociedad. El profesor tiene plena autoridad académica dentro del aula y actuará en función del tipo de incidencia que detecte", subrayó el rector.
Luque insistió en el mensaje: "Ni antes ni durante ni después ha existido un hipotético derecho a copiar". Dejó claro, además, que la polémica que se desató en torno a este artículo "no ha sido" su peor momento como rector, y que lo que ha percibido de su comunidad universitaria es que la Universidad "ha sido injustamente comprendida".
Mensaje claro. Esto hacía necesario, a su juicio, un pronunciamiento sobre el artículo "claro y rotundo". "A pesar de que estábamos convencidos de que el artículo 20 había sido interpretado erróneamente, para mandar un mensaje nítido y claro era necesario decir que dicho artículo ha sido derogado, fusilado, matado, muerto, dejado sin efecto, eliminado...", sentenció el rector al término de la entrevista.